Las medidas judiciales tomadas contra quienes incurren en violencia de género o doméstica en general buscan cesar con las hostilidades, pero resta avanzar en la contención y el resarcimiento de las personas damnificadas, según expuso la Dra. Graciela Medina, especialista en la materia que disertó en esta ciudad por invitación del Centro Único de Capacitación “Dr. José B. Gorostiaga”.
“Hasta ahora, lo que se plantea es dar soluciones a lo urgente ante un hecho de violencia para que se termine, pero a la víctima hay que darle un resarcimiento ante el daño que ella ha sufrido”, sintetizó la magistrada.
Al ahondar en la cuestión, agregó: “No estamos acostumbrados a resarcir el daño ni que el agresor se haga cargo del daño que provocó. Esto abarca tanto a los que produjeron el daño, quien atacó a la víctima, como quienes lo toleraron, con lo que me estoy refiriendo al Estado”.
A su vez, opinó que “los organismos estatales están preparados simplemente para evitar la violencia. Después, las acciones en la búsqueda de indemnidad son acciones independientes y es una lucha en la Argentina que aún no ha comenzado”.
Pese a ello, la vocal de la Cámara de Apelaciones Civil y Comercial de la Nación comentó que “hay muchos fallos de indemnizaciones a víctimas de violencia doméstica, que condenan a los violentos o a quienes produjeron la violencia, como también a quienes por su omisión, permitieron que estas cosas sucedieran. Hay fallos que incluso aluden a la Iglesia Católica, en violencia contra los niños si los actos abusivos han sido cometidos por sacerdotes, por lo que tuvieron que indemnizar a las víctimas”.
Asimismo, consideró que no sólo el Estado debe involucrarse en la ayuda de los afectados por esta problemática. “También debe contarse con el apoyo de los empresarios que tienen que comprender esta situación, para que den licencias por violencia; o ayudar incorporarlas a las víctimas con fuentes genuinas de trabajo, tanto en el empleo público como en el privado”, aseveró.
Elogio a la provincia
Por su parte, el Dr. José Daniel Mendelewicz, quien junto a la Dra. Medina brindó la conferencia de actualización que tuvo lugar en el Salón de Usos Múltiples “Dra. Carmen Argibay” del Palacio de Tribunales, destacó que Santiago del Estero está a la vanguardia de un proceso importante y único en el país porque “se ha constituido aquí el primer Juzgado de Género”, el que pronto se pondrá en funcionamiento luego de habilitarse un espacio físico acorde a las necesidades de este organismo.
Además, señaló que “en nuestro Código Civil se incorporó el proyecto de vida, que en estos casos está muy patente, porque en muchas oportunidades vemos como se trunca o agota lo planificado por quienes son víctimas”.
En cuanto a los cambios que deberían implementarse en la magistratura para dar una mejor respuesta a los requerimientos específicos de casos de violencia, el camarista civil porteño propuso que “el juez necesita conocer e introducir la perspectiva de género en sus fallos. Más allá del resarcimiento de los daños, lo importante es hablar del poder transformador de las sentencias, porque es el juez el que le traduce al ciudadano conceptos de las convenciones y tratados internacionales para hacer otra realidad social”.
Finalmente, cuestionó que “los jueces no ha tomado medidas para reeducar al agresor porque hay muy pocos centros para la reeducación de las personas violentas”.
Al término de sus aportes y opiniones, ambos profesionales agradecieron la oportunidad que el poder judicial santiagueño les brinda, al propiciar espacios para el debate y acercamiento de los agentes judiciales en esta temática de profundo interés social.
