La senadora Lucila Crexell (Neuquén) volvió a presentar un proyecto que propone modificar el régimen vigente de los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). La iniciativa busca limitar los tiempos de debate y que si una Cámara rechazara este tipo de normas, las mismas quedarían desactivadas.
Otro apartado del proyecto expresa que “elevado por la Comisión el dictamen al Plenario de ambas Cámaras, éstas deben darle inmediato y expreso tratamiento en el plazo de 10 días hábiles, en el que se pronunciarán sobre el rechazo o aprobación del decreto de que se trate”.
El texto empujado por Crexell asegura que “la voluntad de cada Cámara debe manifestarse expresamente”. Y agrega: “El silencio de una de las Cámaras no será entendido como una sanción tácita o ficta de los decretos, sino que importará su derogación, conforme a lo establecido en el artículo 82 de la Constitución Nacional”.
De cara a una definición, la iniciativa contempla que “el rechazo por una de las Cámaras del Congreso del decreto de que se trate implica su derogación, de acuerdo a lo que establece el artículo 5 del Código Civil y Comercial de la Nación, quedando a salvo los derechos adquiridos durante su vigencia”. Es decir, un cambio rotundo en relación con la actualidad, donde se necesita el voto en contra de ambas Cámaras, algo que nunca ocurrió.
DNU de Javier Milei: cómo sigue el debate en Diputados
Mientras la Cámara de Diputados se prepara para debatir el DNU 70/23, promulgado por el presidente Javier Milei en diciembre, Esteban Paulón, del bloque de Hacemos Coalición Federal, adelantó que dentro de su espacio «hay una posición mayoritaria» para rechazar la norma del Ejecutivo.
El debate en la Cámara baja todavía no tiene fecha definida y el Gobierno pone todas sus fichas allí, luego del rechazo en el Senado.
«Con el DNU tenemos diferentes posturas en el bloque de Hacemos Coalición Federal. Entiendo que hay una posición mayoritaria para rechazarlo«, remarcó Paulón.
Sin embargo, sostuvo que las posiciones están más divididas dentro del espacio liderado por Miguel Ángel Pichetto en relación a la nueva versión de la ley ómnibus. Al igual que en la primera discusión del proyecto en febrero, habrá división en las posturas y anticipó una fuerte disputa en la votación en particular.
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