Unas 150 personas se manifestaron hoy en Miami contra la «usurpación del poder» por parte de Nicolás Maduro y para pedir a la Asamblea Nacional y a la comunidad internacional medidas «contundentes» que lleven al fin de la «dictadura» y a una transición hacia la democracia, en palabras de los convocantes.
Varias organizaciones llamaron a los venezolanos radicados en Miami a protestar hoy frente al consulado de Venezuela en coincidencia con la asunción de Maduro para un nuevo mandato de seis años, que ellos y una parte de la comunidad internacional consideran «ilegítimo», porque no reconocen las elecciones de mayo pasado.
Los manifestantes gritaron «libertad», «Maduro vete ya» y otras consignas e insultos contra el «ilegítimo» y esgrimieron pancartas y carteles en los que se denunciaba la «narcodictadura» venezolana.
También se escucharon gritos a favor de Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien mantiene una postura muy crítica hacia el Gobierno de Maduro al que ha definido como una dictadura.
Por mayoría de sus miembros, la OEA acordó hoy «no reconocer la legitimidad» del mandato de Maduro y llamó a que se celebren nuevos comicios «en una fecha cercana» con observación internacional.
En esa misma línea, John Bolton, asesor de Seguridad Nacional del Gobierno de EE.UU., aseguró hoy que no reconocerá la «toma de posesión ilegítima de la dictadura» de Maduro y mantendrá su presión sobre ese «régimen corrupto».
«Es imposible que Maduro dure seis años más con la situación que existe en Venezuela», dijo el exmilitar venezolano José Antonio Colina, presidente de Veppex (Venezolanos Perseguidos Políticos en el Exilio), una de las organizaciones convocantes.
Colina subrayó que el «descontento social es un caldo de cultivo para una rebelión civil» y hay militares que tampoco quieren a un presidente «ilegítimo».
A su juicio, la «única opción» ante la «usurpación» por parte de Maduro es que la Asamblea Nacional, de mayoría opositora y un órgano constitucionalmente legítimo, responda con un «discurso apropiado» a una situación de «vacío de poder» y lo «llene», apoyada por el pueblo movilizado y un sector de la Fuerza Armada bolivariana.
Se trata de «resquebrajar el piso» de Maduro, algo que se puede conseguir si también hay una presión externa «contundente», agregó.
Otra convocante, Carmen Giménez, activista de los derechos humanos, pidió a todos los gobiernos democráticos que saquen a los embajadores y los cónsules venezolanos» de sus territorios, porque son «unos delincuentes y cómplices de Maduro».
Colina instó a Estados Unidos a investigar a María Gabriela Chávez, hija del fallecido presidente Hugo Chávez, y congelar sus bienes «producto de la corrupción».
La hija de Chávez, con la deslegitimación de Maduro como presidente, ha perdido su inmunidad como embajadora adjunta de Venezuela en la ONU, señaló.
Según este exmilitar, la protesta de hoy tiene como objetivo asegurar que «los que están fuera de Venezuela están haciendo lo necesario para ayudar a los venezolanos de dentro del país, que se están llevando la peor parte de esta narcodictadura».
Con información de EFE
Fuente: Infobae