Este martes, Vladímir Putin instó a las autoridades rusas a prestar especial atención a las regiones fronterizas, como Kursk y Bélgorod, que han sido afectadas por los ataques del ejército ucraniano. En una reunión televisada con los gobernadores electos en las recientes elecciones, el presidente destacó la necesidad de resolver sin dilación todos los problemas derivados de la inseguridad en estas zonas.
El presidente mencionó que las Fuerzas Armadas de Rusia deben cumplir con su “deber sagrado” de proteger a la población del enemigo, asegurando que las condiciones de vida en las zonas bajo amenaza deben mejorar sin burocratismos ni demoras.
Esta declaración oficial se produce en un contexto de intensificación de los ataques ucranianos contra regiones rusas fronterizas. En particular, Kursk ha sido parcialmente controlada por las fuerzas ucranianas, lo que llevó a las autoridades locales a ordenar la evacuación obligatoria de al menos dos distritos en una franja de 25 kilómetros.
El Ministerio de Defensa ruso ha informado que sus fuerzas han abortado varios intentos de incursión ucraniana, aunque reconoció que el pasado 6 de agosto las tropas ucranianas lograron atravesar la frontera en Kursk. En respuesta, el ejército ruso lanzó una contraofensiva hace dos semanas con el objetivo de recuperar las localidades ocupadas por las fuerzas ucranianas en esta región.
Al respecto, el Servicio Federal de Seguridad (FSB), encargado de la vigilancia fronteriza, ha sido criticado por su incapacidad para garantizar la seguridad de la frontera, a pesar de los esfuerzos continuados para frenar las incursiones enemigas.
Los informes de EFE añaden que las tropas rusas han logrado recuperar doce localidades en las zonas en conflicto, aunque las fuerzas ucranianas continúan sus contraofensivas para evitar que Rusia establezca una franja de seguridad en las regiones norteñas de Kharkiv y Sumi.
A medida que las hostilidades continúan, la situación en las regiones fronterizas de Rusia muestra pocos signos de estabilización, poniendo de manifiesto los retos persistentes tanto en términos de seguridad como de gestión humanitaria para las autoridades rusas.
Putin prometió que el ejército ruso recibirá armamento moderno en serie
Además, el presidente ruso prometió hoy que el Ejército recibirá armamento moderno en serie, incluidos drones, al tiempo que justificó su decisión de incrementar el número de soldados hasta 1,5 millones a partir del 1 de diciembre.
Al comienzo de una reunión sobre el desarrollo de las Fuerzas Armadas, Putin aseveró que el Ejército recibirá “armamento moderno en serie, incluidos blindados, aviación (…) y drones”.
Explicó que, en el marco del actual programa de rearme, las Fuerzas Armadas recibirán suministros de todo tipo de aparatos no tripulados, desde estratégicos a mini drones.
Putin adelantó que el jueves abordará la mejoría de la preparación de combate de las tropas rusas al visitar en San Petersburgo una empresa del sector de la industria militar.
A su vez, aseguró que ordenó incrementar el número de efectivos del Ejército para completar las unidades de los dos nuevos distritos militares creados en marzo en Moscú y San Petersburgo.
“Es necesario resolver un problema clave: garantizar que las Fuerzas Armadas cuenten con personal adiestrado y capacitado (…), incluidas las unidades y formaciones en permanente preparación militar en los nuevos distritos militares”, argumentó.
La creación del distrito de San Petersburgo, noroeste del país, está directamente relacionado con el ingreso de Finlandia en la OTAN, que tiene ahora 1.300 kilómetros más de frontera con Rusia.
Como resultado de la decisión de Putin, las Fuerzas Armadas contarán con 2,38 millones de efectivos, incluido el personal administrativo, lo que convierte al ruso en el segundo ejército más numeroso del mundo tras el chino.
El Kremlin, que tiene unos 700.000 hombres desplegados en Ucrania, aceleró en las últimas semanas el reclutamiento de soldados debido a la incursión fronteriza ucraniana en la región de Kursk.
Además, el Ministerio de Defensa de Rusia anunció en agosto la creación de las agrupaciones de tropas “Bélgorod”, “Briansk” y “Kursk”, que llevan el nombre de las homónimas regiones fronterizas con Ucrania, para defenderlas de los ataques enemigos.
El Kremlin vinculó la decisión de Putin con “la situación extremadamente hostil en las fronteras occidentales y a la inestabilidad en las orientales”.
Estados Unidos y el Reino Unido barajan permitir a Ucrania el empleo de misiles de largo alcance contra territorio ruso, lo que llevó a Putin a asegurar que eso significaría que la OTAN “estará en guerra con Rusia”.
(Con información de EFE)
Fuente Infobae