En medio de una fuerte preocupación por la demora en la salida de la caída de la actividad económica, empresarios –grandes y pequeños– e industriales analizan qué porcentaje del aumento de tarifas eléctricas, anunciado por el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, transferirán a los precios de los productos y servicios.
Los técnicos de la Unión Industrial Argentina (UIA) ya estudian el impacto de la suba, principalmente en el segmento Pymes, que tienen su matriz productiva intensiva en este tipo de energía, señaló el vicepresidente de la central fabril y presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), Daniel Funes de Rioja.
En este contexto, dijo que la Argentina necesita mejorar su provisión de energía porque actualmente las fábricas «sufren la interrupción del servicio» cuando las temperaturas se encuentran muy altas o muy bajas.
«Es una preocupación para las compañías ver cómo manejan el impacto de las nuevas tarifas eléctricas respecto de cuánto pueden absorber dentro de su estructura de costos y cuánto transferirán a sus clientes, los consumidores», aseguró el vicepresidente de la UIA.
En diálogo con radio Continental, Funes de Rioja advirtió que «el año pasado fue de fuerte retracción del consumo y aspiramos a que los ‘brotes verdes’ que fueron apareciendo no se vean afectados por esto (la suba de tarifas)».
En tal sentido, el miembro de la central fabril dijo que el sector empresario y el social deben «coadyuvar» en la situación porque el aumento en el precio de la energía es en función de que haya un mejor suministro tanto para las industrias como para los domicilios.
«Es necesario que las fábricas funcionen y que la Argentina este año crezca. Es un desafío. Tiene que haber diálogo y conciencia. Pero también gradualismo, porque de la noche a la mañana no se puede arreglar todo», agregó Funes de Rioja.
¿Y las Pymes?
Pero el impacto no solo se sentirá en los ansiados «brotes verdes» sino también en otras ramas de la industria. Según el presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Eduardo Fernández, «va a afectar la posibilidad de continuidad» de algunas compañías. «Sobre todo si se mantiene la idea de la apertura de importaciones», advirtió.
«Esto nos afecta doblemente: por un lado va a sacar una gran cantidad de dinero del circuito del mercado interno, que se va a destinar al pago de energía, y por el otro, el costo energético real en muchas de nuestras empresas y comercio», manifestó en declaraciones a radio La Red.
Y, al igual que Funes de Rioja, Fernández alertó que ese incremento, «sumado al de logística y de los peajes, va a ser transferido, en la medida de las posibilidades que tiene el mercado, al precio de los productos».
El martes, Aranguren anunció en conferencia de prensa la suba para los usuarios residenciales de Edenor y Edesur que irá entre 60% y 148%. Ayer, en el Boletín Oficial, se informó que el aumento en las tarifas para comercios y pymes será de 54% en promedio.