El Pentágono confirmó el viernes la muerte de Farouq al-Qahtani, emir de Al Qaeda para el noreste de Afganistán, durante un ataque aéreo estadounidense el mes pasado, en el mayor golpe asestado al grupo, que intenta restablecer refugios en el país.
«Este exitoso ataque es otro ejemplo de las operaciones de Estados Unidos para degradar las redes terroristas internacionales y tomar como blanco a líderes terroristas que buscan atacar la patria estadounidense, nuestros intereses y a nuestros aliados en el exterior», dijo el portavoz del Departamento de Defensa, Peter Cook, en un comunicado, confirmando la noticia, que había sido anticipada por la inteligencia afgana, que Qahtani murió el 23 de octubre en Kunar.
Cook dijo que otro líder de Al Qaeda en Afganistán, Bilal al-Utabi, era el objetivo de otro ataque, cuyo resultado no es conocido aún.
El mes pasado fuentes estadounidenses habían anunciado un ataque en la provincia de Kunar, limítrofe con Pakistán, contra Qatani, y su segundo Al Utabi.
Oficiales estadounidenses habían señalado que el ataque con drones era considerado «la operación más importante contra Al Qaeda en muchos años».
Qatani, cercano a Osama Bin Laden, habría organizado el financiamiento y la preparación de ataques contra las fuerzas de la coalición en Afganistán así como en sudeste asiatico y en Occidente.
Documentos hallados en la vivienda de Bin Laden,asesinado por un comando estadounidense el 2 de mayo de 2011 en Abbottabad, Pakistán, revelaron la importancia que tenía Qatani en Al Qaeda, indicaron las fuentes.
Desde febrero pasado, el Tesoro de Estados Unidos había designado a Qatani, llamado también Nayf Salam Muhammad Ujaym al-Hababi, como «terrorista».
Qatani, de nacionalidad catarí, estaba activo en Afganistán desde al menos 2009.
A partir de 2012, Qatani envió varios kamikazes contra bases de las fuerzas militares afganas y convoyes de la coalición occidental, indicaron fuentes del Pentágono.