Qué dice «la carta del diablo», escrita por una monja poseída por Satanás

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Hace más de 300 años, en el convento de Palma di Montechiaro en Sicilia, una monja llamada Sor María Crocifissa della Concezione afirmaba haber sido poseída por el diablo.

Según la historia, la hermana María se despertó una mañana de 1676 cubierta de tinta, después de pasar la noche escribiendo cartas. Se cree que María, que había estado en el convento desde que tenía 15 años, gritaba y se desmayaba mientras escribía las notas, y dijo que el diablo le había dictado.

Ella afirmó que la posesión era parte del plan de Lucifer para volverla contra Dios y convencerla de servir al mal. La escritura mostraba una mezcla extraña de letras de alfabetos arcaicos y nadie fue capaz de descifrar los mensajes.

Hoy, uno de los textos misteriosos sigue intacto y, gracias a los investigadores del centro de ciencias Ludum en Italia, una parte de el finalmente ha sido decodificado. El avance es gracias a una pieza de software descubierta en la deep web.

«Escuchamos sobre el software, que creemos que es utilizado por los servicios de inteligencia para descifrar códigos», dijo a The Times Daniele Abate, el director del centro.

«Preparamos el software con griego antiguo, árabe, alfabeto rúnico y latín para descifrar parte de la letra y mostrar que realmente es desordenada».

La carta, que describe a Dios, a Jesús y al Espíritu Santo como «pesos muertos», dice: «Dios cree que puede liberar a los mortales», pero «este sistema no funciona para nadie».

Incluso llega a afirmar que Dios fue inventado por el hombre. También hay una referencia hecha dentro de la escritura al río Styx, que en la mitología griega se dice que separa el reino de los vivos del inframundo.

A pesar de los hallazgos, Daniele no cree que la hermana María haya estado alguna vez poseída por el demonio, sino que puede haber sufrido «una enfermedad como la esquizofrenia». Y explicó: «Personalmente, creo que la monja tenía un buen dominio de los idiomas, lo que le permitió inventar el código, y puede haber padecido una afección como la esquizofrenia, que la hizo imaginar diálogos con el Diablo».

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