Tras varias horas de intensas negociaciones, un reo de 42 años decidió bajarse de una torre de comunicación. El hecho sucedió en la ciudad de Quimilí.
Todo comenzó alrededor de las 14 horas, cuando un hombre, que estaba detenido por una acusación de violencia de género y que residiría en el barrio Belgrano de la ciudad cabecera del departamento Moreno, había trepado a una antena de unos 25 metros de altura y amenazaba con arrojarse al vacío.
Según se pudo saber, los motivos que habrían llevado al hombre a tomar semejante determinación fueron que exigía la presencia de un juez y que se esclarezca la muerte de su padre, hecho ocurrido en un confuso episodio hace un año y medio atrás y que según sus propios dichos no estaría siendo investigado.
Durante varias horas, los efectivos del departamento de Seguridad Ciudadana 12 y personal especializado del Grupo de Rescate, del equipo de negociadores policiales y del USAR 26, entablaron un diálogo permanente con el hombre e intentaron convencerlo para descienda de las alturas.
Es más, al lugar llegaron familiares directos del reo, su hermana de 38 años, su expareja de 37 y su hijo de 19, quienes también contribuyeron para contenerlo y evitar que este se lanzara al vacío. Cansado, por el esfuerzo de mantenerse en las alturas, el hombre habría empezado a ceder a los requerimientos de los negociadores y depuso su actitud.
Una vez finalizadas las tareas de rescate, Arias fue asistido por personal de salud que lo encontró en buen estado general y al consultarse con la fiscalía interviniente, se dispuso que el mismo permaneciera en la alcaidía de la Departamental 12, contenido por familiares.
