El mal momento que atraviesa Racing se expandió por el norte argentino en el cruce que la Academia protagonizó ante Atlético Tucumán. Con pobres producciones futbolísticas, un flojo comienzo en la Superliga y la posible eliminación en la Copa Sudamericana, el equipo de Diego Cocca se presentó en el Monumental José Fierro con el pie izquierdo.
En menos de 5 minutos los de Avellaneda observaron cómo el Decano festejaba ante su gente el gol de Fabio Álvarez. Una pelota perdida de Arévalo Ríos, un remate de media distancia y un pésimo despeje de Juan Musso hacia el centro conformaron la conquista del mejor jugador de la cancha.
Sobre el primer cuarto de hora el espectáculo comenzó a definirse. Un contragolpe perfecto liderado por el cordobés con pasado en Talleres le permitió a GuillermoAcosta extender la diferencia. El descuido de Andrés Ibargüen en la marca fue una clara muestra del desconcierto albiceleste.
Sobre todo por la escena que se observó a los 20 minutos del primer tiempo, cuando Miguel Barbieri convirtió un gol en contra en una jugada que no representaba ningún peligro. A pesar de la cantidad de tiempo que quedaba por disputarse, los de Avellaneda querían que se termine la jornada lo antes posible.
Sólo por el sacrificio de Pablo Cuadra y Lautaro Martínez Racing llegó al descuento. Si bien la lesión de Lucchetti debilitó levemente a la solidez tucumana, el Oso Sánchez tuvo un par de intervenciones que desarticularon los ataques bonaerenses. Recién en la última jugada antes del descanso el bahiense consiguió llegar a la red para decorar el marcado y sellar su regreso eficaz.
En la reanudación de pleito una clara mano de Romat pudo cambiar la historia. La tendencia a cobrar esos penales por acciones deliberadas no fue tenida en cuenta por Echenique y la Academia se privó de tener la posibilidad de tener un penal para ponerse a tiro del empate.
A pesar de haber hecho los méritos para llegar a la red, los de Avellaneda no tuvieron su mejor jornada. Sobre todo después de la polémica que protagonizó Sbuttoni, quien evitó un gol albiceleste con su mano derecha. A pesar de los reclamos de los perjudicados, Echenique volvió a ignorar un penal para que Cocca tenga la excusa perfecta: «cuando el árbitro no cobra dos penales claros se hace difícil».
Por el mal andamiaje en el campeonato doméstico, lo que suceda el miércoles podrá definir el futuro del entrenador de la Academia. La mala relación con los referentes y la escasez de resultados podrían cerrar el paraguas que mantiene el recuerdo que dejó en 2014.