«Me causa mucha impresión la fantasía que circula de que esto iba a ser una bóveda de dinero. Es una fantasía total. Sé con certeza que eran para Di Monte y para la hermana Alba. Les aseguro que lo otro no es verdad», dijo Radrizzani en declaraciones a la prensa en la puerta del monasterio de General Rodríguez que visitó esta tarde.
El arzobispo, sucesor del fallecido Rubén Di Monte, dijo que no tiene «nada que ocultar», al explicar que se acercó al convento para visitar a las religiosas, a la vez que indicó que el templo donde fue detenido López tiene con la Iglesia Católica «una vinculación desde el punto de vista canónico, pero también tiene cierta independencia por ser asociación privada de fieles», aunque tiene «autonomía en el modo de gestionar».
El martes de la semana pasada, cuando la información de la detención de López estalló en todos los medios Radrizzani había tomado mayor distancia de las autoridades del monasterio, en un comunicado en el que puso el acento en marcar que era una dependencia «autónoma» de su diósesis.
En relación a las supuestas visitas de ex funcionarios nacionales, Radrizzani aseguró que el ex ministro de Planificación Federal Julio de Vido, «ha venido aquí tres veces veces con su esposa, sin hacer donaciones», mientras que el ex secretario de Obras Públicas, José López «algunas veces más también con su esposa».
«La madre superiora me dijo que traían café, té, pero no objetos» sostuvo y dijo no saber si otros políticos o funcionarios visitaron el lugar y reiteró su confianza en las monjas que viven allí: «No pueden desconfiar de ellas».
Radrizzani, quien utilizó todo el tiempo un tono amable y campechano, señaló que su antecesor al frente del Arzobispado de Mercedes Luján le había hablado sobre «la tradición en los monasterios de tener un lugar de tumba de aquellos que van falleciendo», y reiteró que Di Monte así lo expresó en su testamento.
«El había avisado que quería ser enterrado ahí, al igual que la madre Alba, así figura en su testamento» señaló y explicó que la autorización para el traslado de los restos «la da directamente la iglesia».
«En este momento sus restos están en una bóveda en el cementerio de Luján, pero eso es lo quería Di Monte, habíamos hablado de esto», expresó Radrizzani.
A su vez, el arzobispo informó que, según le informó la madre Alba, «el allanamiento fue en todo el convento» y resaltó que la casa de oración que se encuentra en el mismo predio que el convento «aún está terminada».
Según explicó Di Monte quería «construir esa casa de retiro porque si no había lugares de oración es difícil que la gente se pueda encontrar con Dios» y sostuvo que para eso Di Monte había vendido una casa de Banfield.
«Con la plata que le encontraron a López se podrían haber construido varias casas de oración», resaltó y manifestó que en el convento «nadie estaba esperaba a López, nadie sabía que iba a venir y de hecho nadie llegó a abrirle la puerta» la madrugada que el ex funcionario nacional quedó detenido con casi 9 millones de dólares.
Para Radrizzani, López fue al convento ubicado en la calle Mansilla al 700 de General Rodríguez «en un acto de desesperación» y destacó que los medios de comunicación «apuntan al convento porque necesitan hacer levantar la mancha».
Fuente: Telam