Como si estuviera en una reunión con grandes amigos en el patio de su casa, Raly Barrionuevo mostró su felicidad de subir por 26ª ocasión al escenario «Jacinto Piedra» de La Salamanca, el festival que le abrió sus puertas cuando comenzaba a transitar su camino artístico.
Con los primeros acordes de «Zamba y Acuarela» el público se rindió a sus pies y comenzó a vivir la magia que genera el friense con la dulce voz que lo caracteriza.
Luego vinieron otros grandes éxitos que hicieron de este encuentro de amigos una verdadera fiesta.
Como cada año recordó su debut salamanquero, pero en esta ocasión trajo a la memoria aquella imagen de Jacinto Piedra que debía elevarse con la ayuda de globos y que quedó suspendida instalando el misterio de que «Jacinto estaba presente».
«Me dicen que como vine desde la primera edición me van a dar el premio al molesto, al ‘pesao’, pero a mi me hace feliz volver para compartir con ustedes esta fiesta», señaló recibiendo el aplauso de su público.
Asimismo adelantó que en el 2018 presentará su nuevo trabajo discográfico que ya está preparando, confirmando de esta manera su presencia sumando así su año 27 en La Salamanca.
Por LA BANDA DIARIO