Real Madrid se alzó con el trofeo de la edición 2015-2016 de la Champions League tras vencer en la final al Atlético Madrid. El encuentro, que se disputó en el estadio Giuseppe Meazza de la ciudad de Milán, en Italia, se definió por 5-4 en la tanda de penales, luego de que el tiempo regular y los 30 minutos suplementarios finalizaran 1-1.
Diego Simeone no pudo tomarse revancha como entrenador del equipo «Rojiblanco» y, al igual que en el 2014, perdió la final del certamen por equipos más importante de Europa ante los actualmente conducidos por Zinedine Zidane. Además, el equipo «Colchonero» volvió a quedarse a las puertas de su primera «Orejona».
No iba a tardar demasiado el conjunto «Merengue» en establecer su supremacía a partir del dominio de la pelota. De acuerdo a lo esperado, debido a los distintos estilos que saben exhibir ambos equipos, el elenco «Blanco» se hizo del balón y logró ser más punzante en sus acercamientos.
Solo cinco minutos iban a tardar los de Zidane en llevar peligro al arco defendido por Jan Oblak. A la salida de un tiro libre, Casemiro anticipó en el área y conectó una pelota que encontró muy bien parado sobre la línea al arquero esloveno, que evitó con enormes reflejos la caída de su valla.
Pero, en la segunda pelota parada, el Real iba a lastimar. Esta vez el tiro libre partió desde la izquierda, Gareth Bale peinó y por el medio arremetió Sergio Ramos, que partió en una fina posición adelantada que no fue advertida ,y que tocó la pelota ante la salida de Oblak para decretar el 1-0.
La desventaja ponía al Atlético en una situación incómoda: lo obligaba a hacerse dueño de la pelota e ir en busca del gol, algo que no lograba concretar. Con la ventaja en su bolsillo, «El Merengue», en cambio, manejaba aún con mayor fluidez el juego.
Aún con un Griezmann enchufado, lejos estaba «El Colchonero» de inquietar a Keylor Navas.El francés era el más claro de la ofensiva del equipo de Simeone y el único que, al menos, se animaba a intentar con remates de larga distancia que no tuvieron demasiada puntería. En una de las acciones más polémicas, el futbolista galo mandó un centro desde la izquierda que Ramos despejó con la mano en el área, aunque el árbitro no la sancionó.
A pesar de que cedió la pelota a su rival en los últimos diez minutos de la etapa, el Real mostró un buen orden táctico para jugar sin la pelota. Eso, sumado a la poca sorpresa del ataque del Atlético, derivó en que el encuentro se fuera al descanso con la victoria parcial en manos de los «Blancos».
El complemento iba a comenzar a pura emoción ya que, al minuto, Pepe cometió falta sobre Fernando Torres en el área y el inglés Clattenburg cobró el penal. Griezmann se paró con decisión frente a la pelota pero, finalmente, estrelló su remate en el travesaño.
La furia por la chance desperdiciada llevó al Atlético, que ya tenía en cancha a Ferreira Carrasco en lugar de Augusto Fernández, a calzarse el traje de protagonista y, con esa energía renovada, comenzó a acumular chances de gol. Primero, con una pelota que le quedó a Savic en el área tras un córner y que el montenegrino tocó apenas al lado del palo. Luego, con un intento de Saúl que también salió desviado.
Tan adelantado estaba el equipo del «Cholo» que permitía que el rival también generar sus chances, como la gran corrida de Benzema que terminó en una gran tapada de Oblak y la acción en la que el arquero volvió a lucirse en dos ocasiones ante Cristiano Ronaldo para que luego Savic salve ante un intento de Bale.
De tanto buscarlo, el Atlético iba a obtener su premio en el minuto 33′. Juanfran mandó el centro desde la derecha para que Yannick Ferreira Carrasco, que con su ingreso le había cambiado la cara al equipo, empuje la pelota al fondo de la red.
El Atlético pudo ganarlo en el tiempo regular pero, en el último minuto, Ramos cortó con una dura falta un contraataque comandado por Carrasco, que dejaba a tres jugadores «Albirrojos» de cara a Navas. El autor del gol «Merengue» tan solo vio la tarjeta amarilla.
Los goles del empate 1-1 en tiempo regular
Los 30 minutos suplementarios fueron emocionantes, pero parejos. Ferreirra Carrasco fue la gran ilusión «Colchonera», mientras que «El Merengue» apostó a la efectividad de su multiestelar delantera, pero ya ninguno pudo marcar la diferencia y la ansiedad se extendió hasta la definición por penales.
Desde los doce pasos, todo iba parejo hasta el 4-4. Juanfran estrelló su disparo en el palo y, en el quinto remate, Cristiano Ronaldo, de discreto partido, apareció para darle la consagración con su remate al Real Madrid.
De la mano de Zinedine Zidane, los «merengues» levantaron «la undécima» orejona, su trofeo número 11° en la Champions League, y se ganaron la chance de disputar el Mundial de Clubes en el mes de diciembre.
