La escena de crimen en el que una mujer policía mató a sus dos hijos en San Luis fue reconstruida y allí se dieron a conocer detalles elocuentes sobre el estremecedor accionar de la madre contra los menores de 2 y 7 años.
La reconstrucción se dio a conocer en las últimas horas y fue escuchada por la propia acusada, Marina Silva, en la audiencia de formulación de cargos, donde se negó a declarar y se le dictó la prisión preventiva por 120 días.
De acuerdo a lo anunciado por los investigadores del caso, en la madrugada del 1 de octubre, entre las 5.30 y las 6.30, Silva colocó una garrafa abierta en la puerta de la habitación matrimonial donde dormían los niños. Para los expertos, este accionar está ligado a provocar “la somnolencia de los menores”.
El medio El Chorrillero señala que minutos después la mujer ingresó al cuarto e hizo un primer disparo contra el colchón para “probar el funcionamiento”.
Después de comprobar que todo esté en orden, le puso a los chicos en la cabeza “una almohada y un colchón y luego les disparó dos veces a cada uno”.
Todo este desgarrador relato fue escuchado por Silva, quien no paró de llorar, aseguraron fuentes a dicho medio local.
“Las heridas dieron muerte inmediata”, sostuvo la fiscal Antonella Romagnoli y destacó que la acusada dejó dos cartas, una de ellas en el cuaderno escolar de la niña, y luego se dio a la fuga.
Luego de escuchar cómo realizó el crimen, fue imputada por los delitos de «homicidio doblemente calificado por alevosía y el vínculo agravado por el uso de arma de fuego».
La principal hipótesis que hay en el caso es que Silva asesinó a sus hijos por las millonarias deudas que tenía. En principio trascendió que debía un total de 6.7 millones de pesos, dinero que se repartía en distintos bancos y entidades financieras.
Por ejemplo, la Central de Deudores del Banco Central de la República Argentina informó una deuda con el Banco Nación por $3.269.000 y con Montemar por $2.269.000.
Además, otras morosidades indican que debía unos $33 mil a Bersatex, $941 mil con Credlap, $48 mil a Argencred y 94 mil pesos a Mercado Pago, al tiempo que todos retrasos económicos corresponden a julio y agosto de este año.