Las autoridades sanitarias italianas aplicaron el viernes 598.510 dosis de vacunas contra el coronavirus, un récord a nivel nacional, y el país ya tiene al 23,5% de la población inmunizada con la pauta completa, informó este sábado el Gobierno.
Italia ha recibido en total cerca de 42 millones de dosis, de las cuales se han administrado ya el 88,3%, y 12.737.533 personas ya están inmunizadas, el 23,48% de la población mayor de 12 años.
En la última semana, el personal sanitario en todo el país administró de media alrededor de 500.000 dosis por día, y el jueves se aplicaron 550.000.
Desde ese día, las regiones pueden administrar, si lo consideran, las vacunas a toda la población sin límite de edad y a partir de los 12 años para dar un impulso a la campaña y prepararse para el nuevo curso escolar.
Algunas, como Lombardía -cuya capital es Milán-, Véneto (norte), Campania y Calabria (sur) aceptan ya reservas de mayores de 12 años, mientras que otras, como el Lacio -cuya capital es Roma-, mantienen el orden por grupos de edad.
El presidente del Consejo Superior de Sanidad, Franco Locatelli, dijo el viernes en declaraciones al diario La Repubblica que es fundamental que los italianos sigan respetando las medidas de prevención de contagios, pero abrió la posibilidad de empezar a debatir en julio cuándo permitir a la gente que se quite las mascarillas en espacios abiertos.
Nueva normalidad en Italia: los bares y restaurantes volvieron a permitir clientes en el interior
Italia dio el martes un paso más en su reapertura gradual por la pandemia de coronavirus con la apertura de bares y restaurantes en el interior hasta la cena, mientras que el público podrá regresar a los estadios y los pabellones con limitaciones de aforo.
En las ciudades italianas se empieza a notar la vuelta progresiva a la normalidad, con calles mucho más concurridas y un aumento de los turistas en las últimas semanas.
Con las nuevas medidas anti covid atenuadas, regresan tradiciones tan italianas como tomar café y el “cornetto” en las barras de los bares, a los que se permite abrir hasta la hora a la que está fijada el toque de queda (23.00 hora local, 21.00 GMT) también en el interior.
Hacía meses que la hostelería italiana no recibía a clientes en el interior por el confinamiento blando que vivió el país en los meses de marzo y abril, y las posteriores restricciones, y desde octubre no se podía cenar dentro de los locales, abiertos entonces solo hasta las 18.00 horas (16.00 GMT).
Los estadios y los pabellones también vuelven a acoger al público en eventos deportivos, con una limitación del 25% del aforo hasta un máximo de 1.000 espectadores en exteriores y 500 en el interior, siempre respetando la distancia social y con uso obligatorio de mascarillas.
La mayoría de las regiones italianas se encuentran en “zona amarilla” o de bajo riesgo, salvo la isla de Cerdeña, Molise (sur) y Friuli-Venecia-Julia (norte), que pasaron el lunes a la “zona blanca”, donde, entre otras cosas, se suprime el toque de queda y se permite la reapertura de actividades como piscinas cubiertas o salas de juego.
En la “zona amarilla” la limitación de movilidad nocturna sigue en vigor de las 23.00 (21.00 GMT) a las 5.00 locales (3.00 GMT), aunque el próximo lunes se reducirá en una hora y comenzará a medianoche, para eliminarse del todo el próximo 21 de junio.
EFE/Infobae