Gustavo Matías, el referente de la agrupación La Cámpora, acusado de abuso, se defendió y sostuvo que todo se trata de una “vendetta” que le hicieron. Asimismo, apuntó contra Máximo Kirchner y Andrés “Cuervo” Larroque, al definirlos como “cobardes de escritorio”.
“Máximo estaba al tanto de toda esta opereta. No tiene códigos. A esa chica la usaron para que presente una denuncia falsa en los medios cuando en realidad están pasando una factura interna de La Cámpora”, indicó el fundador de La Néstor Kirchner de Vicente López.
El hombre fue acusado por una joven llamada Sofía Amarillo, quien denunció que la llevó engañada a un hotel alojamiento y que la maltrató. La mujer relató el episodio en Facebook y allí además, hizo mención al consumo de cocaína y manipulación de armas de fuego.
En ese marco, Matías sostuvo que “son todas mentiras” las que se le adjudican y aseguró que “casi” no conoce a la chica. “Militó una época con nosotros pero después se fue con su novio, que responde Máximo y al Cuervo. De ahí viene la vendetta, nos quisieron correr de la agrupación de Vicente López y como perdieron, arman este tipo de operaciones”, explicó.
“Eso que dice nunca pasó. Sólo hicieron un circo mediático. Ni siquiera fueron a la Justicia. Es obvio que es una operación”, completó en declaraciones a Clarín.
Asimismo, precisó: “Hace unos años, rompimos con la Conducción Nacional de La Cámpora. Y esta denuncia es un vuelto de la interna política. Nosotros tenemos varios concejales que saben quien soy. Por eso me defienden y entienden que esto es un pase de facturas de algunos cobardes de La Cámpora”.
Ante esto, el acusado se diferenció del hijo de la expresidenta al remarcar: “Nosotros hacemos política con los pibes de base. No digitamos nada, como ellos, que son vigilantes. Hoy La Cámpora es menos de Franja Morada, no existe. Para ensuciarme, se convirtieron en nazistas, con eso de que miente miente que algo quedará”.
“Yo sé cómo hablar en la sede de Matheu (del PJ). Soy peronista y todos los 24 vamos a la plaza. No sé si se animarán a ir, pero yo siempre estoy. Y si nos cruzamos, vamos a ver si me pueden sostener la mirada”, concluyó.
El Tribuno