«Ese perfume se siente en el aire. Algo como Argentina, tú me traes los Buenos Aires», canta Daddy Yankee en su exitosa canción «Dura». Tal como lo interpreta el cantante puertorriqueño, el aroma a su reggaetón se sintió en GEBA en el mega show que brindó ante 17 mil personas el viernes por la noche.
Pasadas las 21:30, el artista que venía de tocar en Corrientes salió al escenario y abrió el recital con su último hit «Con calma». «¡Que comience el fuego!», pidió mientras el show de luces y efectos se convertía en protagonista junto a los diez bailarines que acompañaban al músico.
Entre su español e inglés, Daddy Yankee interactuó mucho con su público, al cual le agradeció la especial noche que le hicieron vivir y a quienes hizo vibrar. También les dedicó emotivos mensajes de aliento a aquellos que están comenzando su carrera y sueñan con llegar hasta lo más alto.
«Los amo, Argentina. I love you. Me siento como en casa siempre. Muchas gracias. ¡Qué lindo es Buenos Aires!», destacó y agregó que «año tras año se siente el cariño» en cada visita al país. También hizo mucho hincapié en que el público es su familia y que cada show es una fiesta.
«No sabemos qué va a pasar mañana, así que vivamos esto como si fuera el final. Con el corazón», alentó el intérprete de «Rompe», «Tu príncipe», «Que tengo que hacer» y «Llamado de emergencia».
El público se dividía entre grupos de amigos, parejas, y hasta familias completas que bailaron al ritmo de «Dura», «Shaky shaky», «Adictiva». «Estos momentos me los llevo para Puerto Rico», se sinceró Daddy mientras el público levantaba un pañuelo blanco al ritmo de «Gasolina».
En tiempos en los que los millennials intentan retratar cada imagen en su red social, el cantante invitó a todos los espectadores –que ya tenían el dispositivo en la mano desde que salió al escenario- a grabar con su celular su interpretación de «Despacito». «Que este video se corra por todo el universo», sugirió quien tiene más de 50 millones de seguidores en sus redes sociales.
En más de una ocasión, el cantante de 42 años destacó la música urbana y también a los distintos talentos argentinos. «Nunca hay que limitar la creación», incentivo y se comparó con los jóvenes que lo ovacionaban desde el campo y la platea del estadio. «Yo alguna vez estuve ahí viendo a mi artista favorito. Si estás ahí, significa que un día puedes estar aquí», sostuvo señalando el escenario en el cual tocó durante casi dos horas bajo una noche en la que la predominó la humedad y la lluvia amenazó con caer.
Llegó el momento de «Limbo» y «Despacito» y las 17 mil personas alzaron sus manos para dejarse llevar por la música y bailar con quien tenían al lado. «Me siento en familia con ustedes aquí mismo», volvió a agradecer a su público por la devolución que dieron durante el show.
Muchos famosos tampoco quisieron perderse el recital y así es como Leo Montero junto a su mujer, Agustín Casanova, Nai Awada, Stefanía Roitman, Marian Farjat, Barby Silenzi, El Chapu Martínez, Celeste Muriega, Pilar Smith y Sofía Macaggi estuvieron presentes.
Sol Pérez fue una de las primeras en llegar, incluso antes de que comience el show de Daddy Yankee. La modelo se sentó en un vip especial para apoyar a su hermano Manuel que fue el encargado de ponerle su voz a la previa del recital. El joven cantante está incursionando en la música y fue el telonero de la noche.
Gianinna Maradona también disfrutó del espectáculo junto a su hijo Benjamín (10) que es fanático de Daddy Yankee. Ambos, estuvieron entre las primeras filas y se emocionaron cuando el cantante nombró a sus respectivos padres en la canción «Somos de calle». En dicho tema, el músico mencionó a Diego Maradona, al Kun Agüero y a Lionel Messi.
El reggaetón fue el ritmo que predominó en la noche, pero también hubo tiempo para el trap a la hora de interpretar «Vuelve», tema que canta con Bad Bunny. Además, deleitó al público con sus increíbles improvisaciones.
«No hay nadie que extrañe Argentina más que Daddy Yankee», reconoció el máximo referente de la música urbana antes de despedirse de Buenos Aires al ritmo de «Lovumba».
