Bagdad se opone al referéndum del próximo 25 de septiembre, que no es vinculante pero podría llevar a la independencia del Kurdistán, una región que ya goza de autonomía y que reclama la posesión de Kirkuk, que a su vez es una provincia rica en petróleo y habitada por árabes, kurdos y turcomanos.
Además de la oposición de Irak, la consulta causa preocupación en los otros tres países donde hay una importante población kurda: Turquía, Irán y Siria, donde los kurdos declararon unilateralmente un sistema federal en marzo de 2016 en el contexto de la guerra en ese país.
Fuente: Telam