Esos permisos deberían paliar la falta de camioneros y de personal en sectores claves de la economía de Reino Unido, como la cría de aves de corral.
El ministro de Empresas y Energía, Kwasi Kwarteng, indicó por su parte el domingo, en un comunicado, que había eximido temporalmente al sector de los distribuidores de carburante de las reglas de competencia, para que puedan abastecer prioritariamente a las zonas que más lo necesiten.
En la cadena Sky News, Brian Madderson, presidente de la Petrol Retailers Association (PRA), la asociación de gasolineras británicas, imputó este movimiento de pánico a la «filtración de un informe confidencial de BP durante una reunión del gobierno», que «fue difundido el miércoles» y seguido «de compras motivadas por el pánico el jueves, el viernes, el sábado y ayer».
Además, según la prensa británica, el gobierno contempla recurrir al ejército, a corto plazo, para hacer frente a esa escasez.
Respecto a si esta medida podría mejorar la situación, Madderson se expresó con cautela. «No es tan fácil como se piensa, pues los conductores de camiones están muy especializados» y los camiones cisternas transportan un «líquido muy inflamable por todo el país», que requiere unos procedimientos adecuados de carga y descarga.
Por otro lado, Madderson recalcó que, a causa de la pandemia, muchas personas no pudieron obtener el permiso de conducción de camiones y que la escasez de transportistas también afecta a Europa continental.
Con todo, el responsable espera que el problema en Reino Unido se solucione al menos en parte «para el fin de semana», según dijo.
Este fin de semana se formaron largas filas frente a multitud de estaciones de servicio, sobre todo en las grandes ciudades y en la capital, Londres. El lunes, alrededor del 30% de las estaciones de servicio del gigante BP se estaban viendo afectadas por la escasez.
«Uno de nuestros miembros recibió un contenedor a mediodía y al final de la tarde había desaparecido completamente» en los vehículos de la gente, declaró a la BBC Madderson.
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