Cerar, en su declaración, expresó que su determinación es la de cualquier político honesto ante la situación creada.
El primer ministro es el impulsor de la construcción del tramo entre Koper, en la costa adriática, con Divaca, sede de un nudo ferroviario cercano a la frontera con Italia, una obra que considera vital para el futuro desarrollo del país.
Añadió que serán los votantes en las próximas elecciones parlamentarias- probablemente en mayo, según el diario Delo- quienes decidan entre lo correcto y lo erróneo y a quién le otorgan su respaldo para gobernar.
Resaltó los avances de su administración, que colocó al país en el tercer lugar por crecimiento económico entre los estados miembros de la Unión Europea (UE) y consiguió el más bajo nivel de desempleo desde 2009.
Tras recordar la situación compleja existente cuando asumió el poder ejecutivo en septiembre de 2014, afirmó que hoy muestra el primer presupuesto balanceado desde 2008 y una reducción de la deuda pública del 80 al 70 por ciento para 2018.
Calificó de estratégico el proyecto ferroviario para el desarrollo de Eslovenia ‘que algunos quieren hacerlo peligrar’, afirmó.
Eslovenia, con dos millones de habitantes 46 mil 120 habitantes (censo 2016) y 20 mil 273 kilómetros cuadrados, es uno de los estados más pequeños de la UE, a la que ingresó en mayo de 2004, después de separarse de Yugoslavia y proclamar la independencia el 25 de junio de 1991.