*Las condiciones de los establecimientos para la presencialidad, en su gran mayoría, no se han modificado. Continúan escuelas sin agua, sin baños suficiente, ni lavamanos, sin espacios que garanticen el distanciamiento.
*Hasta ahora son letra muerta los protocolos porque no se concretan ni concuerdan con la realidad de las escuelas santiagueñas.
*Se desconoce cuáles son las escuelas habilitadas para la presencialidad y nómina de coordinadores sanitarios designados por el Ministerio de Salud.
*Se agrava la caótica situación del transporte público de pasajeros urbano e interurbano e interdepartamental, que ha eliminado frecuencias y servicios.
*Continúan sin designación centenares de cargos docentes, horas cátedra y auxiliares, directivos y supervisores con el consecuente grave deterioro del proceso enseñanza aprendizaje.
*Los docentes ya no cuentan con los dispositivos tecnológicos personales que aportaron durante el 2020.
Finalmente señalaron que es menester que se abran las paritarias y se realice una verdadera inversión para cumplir con los protocolos a fin de asegurar el bienestar de toda la comunidad educativa.