La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal desestimó hoy un recurso interpuesto por la defensa de Cesar Milani. El objetivo de la presentación era que el tribunal intervenga para revisar la decisión que adoptó la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba en torno a un sus planteos de nulidad y excepción de falta de acción.
La causa contra el ex jefe del Ejército investiga presuntos crímenes contra la humanidad cometidos en la última dictadura. En concreto, a raíz de la denuncia Ramón Alfredo Olivera, detenido ilegalmente y torturado en La Rioja, Milani fue acusado de privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos y allanamiento ilegal.
El tribunal de Córdoba rechazó los planteos de Milani en septiembre de 2015. En virtud de esa decisión fue que su defensa buscó la intervención de la Casación. Sin embargo, los jueces Juan Carlos Gemignani, Gustavo M. Hornos y Mariano Hernán Borinsky se pronunciaron en contra.
Los magistrados apuntaron que el pedido de nulidad «no se dirige contra una sentencia definitiva de la causa (…) en tanto ninguno de los planteos interpuestos pone fin a la acción ni a la pena, ni hace imposible la continuación de las actuaciones». Y consideraron que la defensa «no logra demostrar que se derive de su vigencia perjuicio actual y directo a ninguno de los derechos alegados». Similar argumento expusieron sobre el rechazo a la excepción por falta de acción.
«Para que esta Cámara intervenga como tribunal intermedio debe encontrarse debidamente fundada una cuestión federal, pues la actividad impugnativa tiene un límite y ante esta instancia, ese límite en casos como el que se ventila en el sub lite, sólo puede ser superado por la debida fundamentación de un agravio de carácter federal», indicó el tribunal, que observó que «la sola alegación de la violación a las garantías constitucionales no resulta suficiente para configurar la existencia de una cuestión federal».
En su denuncia, Olivera sostuvo que en marzo de 1977 Milani concurrió a su casa para detenerlo y se llevó a su padre quien, a raíz del operativo, sufrió problemas de salud que luego lo llevaron a la muerte. El hombre fue detenido dos días después. Según testificó, Milani lo trasladó desde la cárcel hasta el juzgado federal y fue quien lo presionó frente al secretario del juzgado para condicionar su confesión.
Verónica Matta –la otra denunciante que tiene la causa sindicó a su vez a Milani como el encargado del operativo que terminó con su propia detención, para la misma época.
El 24 de junio pasado Milani renunció a la jefatura del Estado Mayor General del Ejército, al pedir su «pase a retiro efectivo». Oficialmente se comunicó que la decisión obedecía a «razones estrictamente personales».