Casi diez meses pasaron de aquel incidente que le cerró las puertas en Racing cuando a un costado de la línea de cal en la cancha de River, Ricardo Centurión discutió y empujó a Eduardo Coudet. Aquella acción derivó en que el jugador fuese separado del plantel de Primera de la Academia y se pierda el final de la temporada, que finalizaría con el equipo de Avellaneda como campeón de la Superliga.
Fue así que con la intención de continuar su carrera futbolística por parte de Ricky y el objetivo de no perder el valor de un jugador que había costado casi 4 millones de dólares por parte de la institución, el creativo fue cedido a préstamo a Atlético San Luis de Potosí, de la liga de México. Sin embargo, no fue una incursión positiva la del futbolista de 26 años por el fútbol azteca ya que en seis meses apenas disputó 13 encuentros y marcó un solo gol.
Poca continuidad, problemas de disciplina y hasta peleas con su DT y compañeros hicieron que Centu decida romper su vínculo con San Luis el mes pasado (tenía contrato hasta junio de 2020 y con una opción de compra).
En la noche del sábado, el ex Boca sorprendió al asistir a La Forteleza para ver el encuentro entre Lanús y la Academia y rompió el silencio. “Me quedan cuatro años más de contrato en Racing pero creo que es difícil la situación. Así que, bueno, me estoy entrenando con un profe. Estoy tranquilo, esperando a ver qué es de mi futuro”, lanzó con incertidumbre acerca de su futuro en la previa del choque entre los del Chacho y Luis Zubeldía.
Claro que no fue la única declaración del atacante, ya que en su breve intercambio con la prensa deslizó que hay clubes interesados en contratarlo: “Hay cosas que estamos evaluando. (Tengo ofertas) De Argentina y, por suerte, de afuera también”.
De esta manera, parece que el destino de Centurión está lejos de la Academia. “No volví a hablar con Coudet ni con Milito, con nadie de Racing. Estoy de vacaciones tranquilo”, concluyó.