Seguramente ni el más pesimista de los simpatizantes peruanos que el 22 de junio de 1982 sufrieron la derrota 5 a 1 de su seleccionado frente a Polonia en el estadio Riazor de La Coruña habrá imaginado que tendría que esperar tanto para volver a ver al combinado rojiblanco en una Copa del Mundo. Treinta y cinco años después, Ricardo Gareca y sus jugadores volvieron a poner a Perú en un Mundial: Rusia 2018 será el torneo del regreso.
En aquel Mundial de España 1982, cuatro años después de la recordada participación en el certamen de 1978, con derrota 6 a 0 ante Argentina incluida, el seleccionado dirigido por el brasileño Tim compartió el grupo 1 con Italia (a la postre campeón del torneo), Polonia y Camerún.
Tras empatar 0 a 0 con Camerún y 1 a 1 con Italia en sus dos primeras presentaciones, llegó puntero junto a los italianos a la tercera fecha, que definiría a los clasificados. Pero la paliza ante los polacos mandó a Perú a casa.
En 1985, el Tigre fue verdugo
Claro que la revancha pudio haber llegado antes, de la mano de un batacazo que estuvo a solo 10 minutos de concretarse. El 30 de junio de 1985, Perú necesitaba ganarle a la Argentina en el Monumental para lograr la clasificación directa y mandar al seleccionado que conducía Carlos Bilardo al Repechaje.
La apertura del marcador llegó a través de Pedro Pablo Pasculli, luego de una buena jugada en la que Diego Maradona escapó de la marca de Luis Reyna, desbordó por la izquierda y tiró el centro para el gol del hombre de la triple P. Pero rápidamente vino la reacción peruana, y con goles de Velásquez y Barbadillo la visita se fue al descanso con una ventaja mínima, pero que alcanzaba para llegar a México 86.
En el segundo tiempo Argentina salió a buscar el empate y estuvo cerca, pero también pudo haber recibido el tercero si el Pato Fillol no resolvía magistralmente una contra de Uribe.
Hasta que a los 36, Burruchaga mandó un centro al área, Passarella la controló con el pecho y sacó un derechazo que pasó por abajo del arquero, pegó en el palo y fue empujada por Gareca para sellar la clasificación argentina y mandar a Perú al Repechaje.
Ese gol mandó a los peruanos a jugar una primera instancia de Repechaje con Chile, que se impuso 4-2 en Santiago y 1-0 en Lima para llegar al choque decisivo con Paraguay (venía de eliminar a Colombia). Y en ese mano a mano los guaraníes se convirtieron en la cuarta selección sudamericana clasificada, junto a Argentina, Brasil y Uruguay.
Los años más duros
A partir de entonces, comenzó una debacle en el fútbol peruano que alejó al seleccionado de los sueños mundialistas durante una larga temporada. Volvió a quedar a un paso de la clasificación a Francia 1998, cuando fue superado en el cuarto puesto por Chile por diferencia de gol, pero en las otras siete Eliminatorias quedó muy lejos. Incluso fue el peor equipo de la Conmebol en el camino a Estados Unidos 1994 y Sudáfrica 2010.
La contratación que cambió el rumbo en dos años
La llegada de Gareca al banco, en marzo de 2015, significó el golpe de timón que Perú necesitaba para reinsertarse en la pelea del fútbol sudamericano. Tras conseguir el tercer puesto en la Copa América de Chile 2015, inició su camino en las Eliminatorias para Rusia 2018.
La primera vuelta no fue auspiciosa: la cerró en el octavo puesto, a ocho puntos del quinto escalón, el que daba acceso al repechaje, que en ese momento era ocupado por el seleccionado argentino dirigido por Edgardo Bauza.
Sin embargo en la segunda mitad las cosas cambiaron y con un sprint final de tres victorias y tres empates (incluido el 0 a 0 en la Bombonera que lo dejó en las puertas de la clasificación), se quedó con el boleto a la repesca para enfrentar a Nueva Zelanda.
Aun sin su jugador-franquicia, Paolo Guerrero, suspendido por haber dado positivo en el control antidoping realizado tras el partido frente a Argentina, el equipo de Gareca superó la última valla y le puso fin a esa espera de tres décadas y media. Como para no festejar esta clasificación.
Clarín
