El integrante del Consejo Asesor del Debate Presidencial 2023, Ricardo Gil Lavedra, habló con Infobae sobre los cambios que se aplicaron en esa edición del evento que reunirá a los cinco candidatos. El jurista destacó que los organizadores buscaron esta vez “un equilibrio entre que no se pierda la seriedad de un debate -que tiene carácter institucional- con la posibilidad de hacerlo más atractivo, más interesante, más picante para la ciudadanía”.
El abogado, integrante de la Cámara Federal que en la década del 80 condenó a las Juntas Militares por violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura, asumió la función de ser vocero de la organización del debate que se llevará a cabo el domingo, a partir de las 21, en el centro de convenciones y exposiciones Forum.
En el debate se enfrentarán Javier Milei (La Libertad Avanza), Sergio Massa (Unión por la Patria), Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio), Juan Schiaretti (Hacemos por Nuestro País) y Myriam Bregman (Frente de Izquierda y de Trabajadores Unidad).
“Estamos todos con grandes expectativas. El debate requiere una preparación muy minuciosa, muy rigurosa. La Cámara Electoral y su personal han trabajado con gran profesionalismo y eficiencia para tratar de darle a la ciudadanía un insumo muy importante para la elección, que es poder conocer cuál es la opinión de los candidatos a presidente sobre algunos temas que le interesan a la gente”, afirmó.
– ¿Qué fue lo más complicado para acordar con cada una de las partes?
La ley le da a la Cámara la atribución para poder realizar estos debates que son, repito, una obligación legal. La propia ley dice también que la Cámara debe contar con un Consejo Asesor plural, integrado por gente de la sociedad civil y de la academia para poder elaborar las reglas del debate y los temas que se van a tratar.
Nosotros, el Consejo Asesor, a través de muchas sesiones y con la cooperación inestimable del personal de la Cámara, se fue elaborando la mecánica del debate y a su vez cuáles son los temas a tratar. Una vez que eso estuvo y una vez que terminaron las PASO, se llamó a los representantes de los candidatos, se les dio a conocer todo esto y se discutió con ellos. Ellos llegaron a un consenso sobre la base de lo que nosotros propusimos, pero a su vez ellos introdujeron cambios. Como se llegó a un acuerdo entre ellos, esto es lo que va a ocurrir mañana.
-Hay novedades este año, con el botón rojo, el derecho a réplica, son novedades y modernizaciones que se aplicaron en esta oportunidad.
Sí. Y se aplicaron con la esperanza de que esto le dé mayor agilidad al debate. Ahora todo está en manos de la organización y del desempeño que tenga cada uno de los candidatos. Pero pensamos que tanto el bloque de las preguntas cruzadas, como los cinco derecho a réplica que tienen habilitados cada uno de los candidatos le van a dar mayor agilidad.
Acá hay que buscar un equilibrio entre que no se pierda la seriedad de un debate -que tiene carácter institucional- con la posibilidad de hacerlo más atractivo, más interesante, más picante para la ciudadanía.
-¿Cómo se vincula el debate presidencial y los 40 años de democracia?
-El debate contribuye mucho al fortalecimiento de la democracia electoral. La ciudadanía es construcción de democracia porque la ciudadanía puede ver a los principales candidatos juntos, en un marco de absolutamente de respeto, de tolerancia, de exponer sus ideas libremente frente a ellos. Esto me parece que hace al fortalecimiento de la democracia.
En ese sentido, yo creo que la la democracia política en la Argentina y se ha ido consolidando. Tenemos hace 40 años elecciones libres y competitivas y creo que también, a diferencia de otros lugares de la región, en el proceso electoral no tenemos violencia política y esto no es poco.
Fuente: infobae