El Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti, disertó en la Universidad Católica Argentina sobre el Derecho Ambiental Argentino en el marco de la Carta Encíclica Laudato si’ del Papa Francisco. La conferencia se llevó a cabo en el auditorio San Agustín de la casa de altos estudios ante un nutrido grupo de estudiantes, autoridades académicas y profesionales del Derecho. En la oportunidad, la Universidad designó a Lorenzetti visitante ilustre por sus aportes a la reflexión sobre el medio ambiente y al Derecho Ambiental.
En el comienzo de su exposición, el Presidente del máximo tribunal destacó la extraordinaria función que cumplen las universidades en nuestro país. Además, calificó como «muy fructífera» la interacción entre la UCA y el Poder Judicial.
En su disertación, Lorenzetti realizó una comparación entre la encíclica papal y lo que se está trabajando en materia ambiental, tanto en la legislación como en la jurisprudencia argentina. El magistrado resaltó el valor de la encíclica luego de muchos años en los que se viene trabajando en distintos ámbitos globales y regionales sobre la necesidad del cuidado del medio ambiente. «Es como música en nuestros oídos esta encíclica», señaló Lorenzetti.
Agregó que es el primer documento que plantea una visión integral de la gobernabilidad en el siglo XXI.
El titular de la Corte hizo una descripción comparativa del diagnóstico, de la acción que se está llevando a cabo y del cambio en la gobernabilidad que plantea el documento papal. Con referencia al primer punto, es decir el diagnóstico, Lorenzetti remarcó que la encíclica dice claramente que la naturaleza es un débil. «Tenemos que escuchar el gemido de la hermana tierra que se une al gemido de los abandonados del mundo», dice el documento.
En este sentido, afirmó el ministro de la Corte que en el Derecho desde hace muchos años se viene trabajando en la protección de los vulnerables, esto es de los más débiles, y puso como ejemplo de esto los principios «in dubio pro debitoris» (en caso de duda en favor del deudor), en caso de duda en favor del trabajador y el más reciente en caso de duda en favor del consumidor. Es lo que se conoce como principio protectorio que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha aplicado de manera general diciendo que hay que proteger a los débiles que son todos aquellos que se encuentran en una posición desventajosa sea económica, cultural o cognoscitiva.
En consonancia con lo que dice la encíclica, ahora también se habla en el Derecho argentino de que la naturaleza es un «débil» a proteger. Esto ha llevado a un principio, que ya ha sido consagrado por la jurisprudencia de la Corte de Brasil y en el que también viene trabajando el máximo tribunal argentino, es el «in dubio pro natura». Esto significa que en caso de duda los jueces deben decidir en favor de la naturaleza. Lorenzetti hizo referencia también a la cuestión del agua planteada también en la encíclica papal que señala que hay una tendencia a la privatización de este elemento vital. «Esto se está discutiendo en el mundo, no es un tema menor lo que dice el Papa», sostuvo el Presidente de la Corte. Y agregó: «El agua potable hoy es un recurso escaso, y entonces adjudicar derechos económicos sobre el agua potable va a ser uno de los grandes debates mundiales». «La próxima generación, si sigue la tendencia al mercado, va a tener que pagar muy caro el agua potable», alertó Lorenzetti. Por esa razón, la Corte Suprema ha declarado el derecho al acceso al agua potable, un derecho mínimo, básico y del que nadie pueda ser privado.
El juez de la Corte mencionó además al urbanismo desmedido sin preservar lugares históricos, la contaminación mental y la aparición de nuevas enfermedades por el descalabro ecológico que se está produciendo en el mundo a las que el Papa hace referencia en la encíclica. «La civilización avanza en el sentido del progreso tecnológico pero retrocede en el sentido de los grandes valores», afirmó Lorenzetti. A raíz de esto -sostuvo el juez- cuando el ser humano ve las catástrofes naturales como consecuencia del desequilibrio ecológico lo lleva a sentir el mismo miedo que sentían el hombre y la mujer primitivos al comienzo de la humanidad, y ese miedo y esa inseguridad genera los peores problemas de la gobernabilidad. El magistrado afirmó que el Derecho Ambiental no es sólo una especialidad, se produjo un cambio de paradigma, de modo de ver el derecho. Hoy hay una mirada ambiental en todas las ramas del derecho.
Por último, Lorenzetti advirtió que «esta es la primera generación que vive el cambio climático y la última que puede hacer algo» y agregó que «repensar este proyecto de cómo vamos a vivir es algo que nos tiene que apasionar a todos».