Juan Román Riquelme ingresó en el sanatorio Trinidad de San Isidro con un fuerte dolor abdominal. El enganche xeneize fue derivado al área de emergencias, en donde se le practicó una serie de estudios médicos.
El jugador de Boca permaneció un par de horas en la habitación 205 a la espera de los resultados de los análisis que determinaron qué tipo de dolencia lo afectó en las últimas horas.
De acuerdo a las primeras versiones, el futbolista recibió la visita de un médico en su vivienda por un fuerte dolor en la panza. El profesional clínico le recomendó al 10 que se trasladara al sanatorio, en donde podría evaluarse su estado de salud.
Fuentes médicas explicaron a este medio que el jugador tuvo una inflamación en la zona intestinal que, en principio, no amerita algún tipo de intervención quirúrgica.
“Habré comido algo que estaba mas o menos. Esperemos ahora pasarla bien y disfrutar con la familia los días que me queda de vacaciones”, sostuvo Román a la salida del sanatorio, poco antes de la medianoche.
Según explicó a la prensa, ingresó por la tarde al centro de salud porque “tenía unos retorcijones grandes”. Y precisamente por esa causa pidió que le practicaran todos los estudios necesarios.
“Me tendría que haber ido enseguida, pero pedí que me hagan estudios porque tenía unos retorcijones grandes”, contó el jugador de Boca.
El miércoles, Riquelme dio una entrevista a Fox en donde habló sobre sus expectativas para el futuro de Boca y de la recuperación que está realizando de la fascitis plantar que lo marginó de los últimos partidos del torneo Apertura.