River, con la mentalidad que pretende Gallardo: no quiere tener nada que envidiarle al poder de gol que suma Boca

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 Siete goles. Esa fue la abismal diferencia que hubo entre River y Central Norte de Salta, en un duelo que terminó siendo la segunda máxima goleada del ciclo de Marcelo Gallardo, detrás del 8-0 del año pasado a Jorge Wilstermann. Y qué mejor para el plantel que lograr un triunfo así en el primer partido de una temporada que promete ser intensa y extensa, con la necesidad de conseguir un poder de fuego en ofensiva que le ofrezca contundencia y variantes, para no tener nada que envidiarle ni a Boca -que se reforzó como nadie- ni a Independiente (que viene de golear 8-0 a Central Ballester, también por la Copa Argentina) ni a ningún rival que se cruce en su camino.

Después de la rotación en el primer semestre entre los cuatro delanteros, la situación hoy parece resuelta: Scocco, autor del primer y el tercer gol, y Pratto, que marcó el segundo, son los titulares indiscutidos. Una dupla que empezó a entenderse de a poco, pero que ya es la más elegida por el DT en el año: ayer jugaron su octavo partido juntos de los 23 que disputó el equipo (lleva 18 invicto y la última vez que perdió fue el 24 de febrero por 1-0 ante Vélez en la 17° fecha de la Superliga) durante el 2018. Un escalón más abajo se ubica la sociedad Mora-Pratto, con siete presentaciones.

Las respuestas a la decisión del Muñeco están en los rendimientos: Mora comenzó el año mejor que Scocco, quien pasó siete juegos sin convertir y solo fue titular en 11 de los 20 partidos que disputó antes del receso por el Mundial. Así, el uruguayo tenía una leve ventaja sobre Nacho, pero los goles pudieron más: con el doblete de ayer, el ex Newell’s lleva 24 en 43 juegos con la camiseta millonaria y ya es el goleador del año con nueve festejos, mientras que Mora solo acumula dos tantos.

Ahora, tras los amistosos y la presentación con goleada en Santa Fe, la dupla actual parece irremplazable. Más allá de que River pagó alrededor de 14 millones de dólares por Pratto y la cifra todavía retumba, el rendimiento del ex San Pablo es cada vez más prometedor y acumula seis goles en 21 juegos.

Los números de ambos atacantes, sumado a una serie de conexiones más que interesantes con los volantes en la gestación, tanto ayer como en la preparación, son buenas noticias para Gallardo, que busca mantener la competencia viva porque el semestre que recién arranca se lo demandará: deberá afrontar la Copa Argentina (el sábado enfrentará a Villa Dálmine en Formosa, por los 16vos de final), la Copa Libertadores (el 9 de agosto se medirá con Racing por los octavos de final) y la Superliga (debutará ante Huracán el 12 de agosto).

«Pratto y Scocco están mejor. Se sienten bien, hicieron una buena pretemporada como todos los muchachos. Al que le toca entrar sabe que puede aportarle al equipo en su funcionamiento. Logramos una buena pretemporada que nos va a permitir estar bastante bien este semestre», declaró Gallardo en rueda de prensa tras el 7-0.

Luego de la decisión de no contar con Marcelo Larrondo, quien aún busca club (tiene dos años más de contrato) para lograr el rodaje que en River no podía conseguir, otro punto alto que se lleva el técnico de su visita a Santa Fe es el ingreso goleador de Santos Borré. El colombiano es una buena carta que dice presente cada vez que el equipo lo necesita: dispuesto a pelear por un lugar, no negocia la voluntad y juega al 100% cada minuto que tiene.

Así, sabe aprovechar sus chances: ante Central Norte anotó su noveno gol en el club de Núñez en sus 36 presentaciones (apenas fueron 13 como titular) con la particularidad de que siete de ellos los logró ingresando desde el banco (solo ante San Martín de San Juan y Atlético Tucumán convirtió al empezar el partido en el once inicial).

«A los minutos hay que aprovecharlos siempre. Esa es la manera de encontrar un incentivo de todo el plantel, de estar a disposición y que yo pueda contar con todos ellos», comentó el entrenador. No solo Borré se destacó, sino que también Lucas Martínez Quarta (marcó el 4-0) y Exequiel Palacios (convirtió el 5-0 y el 6-0), cartas de recambio que redondearon muy buenas tareas.

Además de empezar la temporada con el pie derecho, River prolongó su récord histórico en la Copa Argentina: lleva 13 triunfos en fila. Pero el DT no se fía de los números, busca que su equipo responda con determinación sin importar la instancia o el rival y ya piensa en lo que vendrá: «Teníamos que intentar que el partido nos sirviera más allá de la diferencia en el marcador. Me voy contento y conforme porque cuando hay una diferencia de categoría hay que marcarla dentro del campo. Nos vienen bien este tipo de partidos para que el funcionamiento vaya apareciendo y que los jugadores vayan sintiéndose mejor desde lo físico. Tratamos de encontrar los espacios, que no haya una posición física sino una rotación. Es la idea que tenemos nosotros».

Los siete goles pudieron haber sido más. River no negoció en ningún momento su mentalidad frente a un Central Norte que nada pudo hacer ante el vendaval. Así quiere Gallardo que su equipo responda, con intensidad y contundencia. Pese a que no sumó refuerzos, las cartas variadas en el ataque del plantel es un respaldo que le permite trabajar con tranquilidad.

Fuente: La Nación

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