Las vacunas llegaron a la provincia de Chubut la mañana del martes 19 de enero. Eran 1.500: correspondían a las 300.000 dosis del segundo operativo sanitario proveniente de Rusia. Fueron almacenadas en la sede central del Ministerio de Salud en Rawson. Por la tarde, 500 dosis ya estaban bajo 18 grados en las heladeras de Comodoro Rivadavia. Se conservaron en la dirección del Área Programática Sur, un edificio ubicado en la esquina de las avenidas General Solari e Hipólito Yrigoyen, dentro del perímetro del Hospital Regional, el centro de salud cabecera de la ciudad.
Ese miércoles 20 de enero comenzó la aplicación de la segunda dosis de la Sputnik V. Al día siguiente, tras la aprobación del ministerio de Salud provincial, el personal sanitario mayor de 60 años se inoculó por primera vez. Lo hicieron en el consultorio del área de rehabilitación. Eduardo Wasserman, director del establecimiento, informó que el hospital cede el espacio para la ejecución del plan de vacunación. No hace acopio: sólo se abre, se coloca y si hubiese excedente, se devuelve.
Los últimos días de enero, personal del Área Programática Sur -organismo dependiente de la cartera provincial de salud que coordina asistencia médica a las ciudades de Comodoro Rivadavia, Rada Tilly, Sarmiento, Río Mayo y Río Senguer- advirtió faltantes en la segunda dosis. Contaron al menos 30 vacunas menos. Hicieron la denuncia por el robo de las ampollas el lunes 8 de febrero. Intervino el Ministerio Público Fiscal y la investigación quedó a cargo de la fiscal Andrea Rubio.
Wasserman, en diálogo con Infobae, confirmó que el centro asistencial inició un sumario interno para esclarecer los hechos y determinar el nivel de responsabilidades en un hecho que fue denunciado solo por hurto: no se constataron daños físicos o materiales ni uso de violencia. El último viernes la fiscal Rubio se presentó en el Hospital Regional junto a fuerzas policiales para recabar datos del hecho: solicitó las filmaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento.