Si bien le escapa al mote de candidato, Roberto Lavagna contesta como tal. Y este miércoles fue consultado en un foro organizado por la Fundación Mediterránea en Córdoba sobre un tema que estará presenta en la campaña.
«Mientras usted hablaba, yo lo imaginaba presidente de la República. Y cuando se es presidente, no sólo hay que ocuparse de la Economía. Y también si es presidente, la Constitución lo faculta a indultar. ¿Usted indultaría a condenados por corrupción?», le consultaron cuando comenzó la ronda de preguntas.
«No, terminantemente no», contestó el ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Y desarrolló: «Dije hace poco tiempo que el tema de la corrupción y de la justicia no tienen que ser objeto de una campaña y de una presión mediática, esto no implica que uno no deba ocuparse de la corrupción. Uno tiene que tener equipos y demás para combatir esto que es un flagelo, pero los casos individuales, los presentes y los futuros quedan en mano de la Justicia sin intervención posterior sobre el último eslabón posible».
Ante una consulta de Infobae, el economista aclaró que por ahora está hablando en carácter de una persona que está convencida del enorme riesgo que atraviesa el país si no se cambian las conductas y no se crean consensos para evitar «tener que elegir entre dos alternativas que fracasaron». «Mi tarea y la de quienes me acompañan es crear un consenso por encima de esto», graficó.
Al analizar los riesgos que Lavagna encuentra en el futuro del país, asegura que la deuda externa contraída por Cambiemos se tornará impagable e indudablemente habrá que renegociarla con el Fondo Monetario Internacional y otros acreedores.
Este miércoles, el ex funcionario volvió a ser criticado por el gobierno nacional, que parece haberlo elegido como enemigo político en los últimos días. Primero fue el presidente Mauricio Macri, quien lo acusó de haber sido el padre de la «herencia», y fue el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne quien recogió el guante y describió las características de su gestión en un contexto de default y de tarifas congeladas.
