Rocío Gancedo saltó a la fama en 2011, cuando formó parte de la edición de ese año del popular reality Gran Hermano. Si bien tuvo un par de estadías cortas en la casa, su voluptuoso cuerpo captó la atención de todos y logró una gran repercusión afuera. Su sueño de ser vedette se cumplió con la llegada a revistas como Playboy y un breve paso por la revista.
Sin embargo, la fama no le cayó bien y profundizó problemas personales. Un primer intento de reconversión la llevó al mundo de la política. Durante un tiempo, ella militó fuertemente por el Frente Renovador, especialmente en el partido de donde ella es oriunda, La Matanza.
Cuando su paso por la política llegó a su final, la joven se volcó de lleno a la religión. “Conocí a Dios en la iglesia Presencia de Dios, y estoy totalmente comprometida con todo ese hermoso mundo de paz y crecimiento en Jesús, en la que hoy es mi casa espiritual Cristo la Solución gracias a Bernardo Stamateas y Juan Crudo”, manifestaba en entrevistas. De hecho, hace cinco días, posteó en Instagram: “Si dejás todos en las manos de Dios, verás la mano de Dios en todo”.
Pero la política tampoco la salvó de sus tormentos personales. En marzo de este año, se internó en el Sanatorio Argos en un intento por superar el pozo depresivo en el cual estaba sumida. Al salir de la internación, brindó una emotiva entrevista en Intrusos en las que, entre lágrimas, confesó que fue abusada por una chica cuando solo tenía 6 años.
Todo terminó este miércoles 29 de noviembre, en el que terminó con su vida cayendo de un quinto piso.
