En vísperas de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, que será anunciado por Nicolás Dujovne y Christine Lagarde, la Cámara de Diputados continúa con el tratamiento del Presupuesto 2019. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se presentó en la comisión correspondiente para responder preguntas y defender la norma que impulsa el oficialismo.
Con ese objetivo, el funcionario aclaró ante una pregunta del diputado Agustín Rossi, del Frente para la Victoria, que el nuevo acuerdo con el FMI «no modifica ninguna de la variables macroeconómicas que están hoy en el Presupuesto de la Nación» sino que, por lo contrario, lo que hace es «eliminar incertidumbres respecto al financiamiento futuro de la Argentina».
Asimismo, sobre los cambios en el Banco Central, Frigerio afirmó que la entidad tiene «independencia» para «utilizar los mecanismos e instrumentos para cumplir con las pautas de inflación que fija el Poder Ejecutivo».
Al respecto, Diego Bossio, del bloque Justicialista, y Marco Lavagna, del Frente Renovador, pidieron que el nuevo presidente de la entidad bancaria, Guido Sandleris, vaya a la Cámara baja a dar explicaciones del memorándum de entendimiento alcanzado con el Fondo: «Esta comisión se merece saber cuál va a ser la política fiscal y la política monetaria. Nos gustaría tener precisión», sostuvo Bossio. Por su parte, Lavagna dijo que tiene «importancia» saber «cuál va a ser la tasa de interés que el BCRA va a llevar con su política monetaria».
Las exposiciones de los diputados de la oposición se desviaron de la agenda del Presupuesto y muchos se concentraron en criticar el acuerdo con el FMI y la política económica de Cambiemos. Sin embargo, Frigerio se encargó siempre de no salirse de esquema y se limitó a responder sobre la «ley de leyes».
En ese tren, destacó que «hay casi absoluta coincidencia» con los gobernadores en que «tiene que tener equilibrio entre lo que ingresa al Estado y lo que se gasta» y recordó que «hasta ahora no era políticamente correcto hablar de que el presupuesto tenía que tener cuentas equilibradas».
Sumado a esto, ratificó que hay acuerdo con las provincias para que tanto lossubsidios como la fijación de las tarifas de AYSA, Edenor, Edesur y del transporte de pasajeros interurbano del ámbito metropolitano pasen al control de la ciudad y la provincia de Buenos Aires a partir del 1 de enero de 2019.
Esto surge de la adenda fiscal que la Nación firmó con los gobernadores, que el ministro del Interior leyó en la comisión. Allí se dispone que «cada jurisdicción definirá la tarifa eléctrica diferencial en función de las condiciones socioeconómicas de los usuarios residenciales», dando así «plena autonomía» a las provincias en lo que respecta a la política tarifaria.
También estipula que «las provincias y la ciudad definirán las compensaciones y/o subsidios al transporte de pasajeros automotor en el ámbito de sus respectivas jurisdicciones».
