Visitar la Fontana di Trevi y arrojar una moneda pidiendo un deseo es uno de los paseos obligados de cada turista que elige Roma como destino de su viaje. Pero, ¿qué sucede con esas monedas? Hasta ahora, el gobierno comunal de la capital italiana se encargaba de quitarlas de la tradicional fuente y las entregaba a Cáritas en una especie de donación. Sin embargo, a partir del 1ro de abril, esto cambiará.
De acuerdo a una norma elaborada en secreto en octubre pasado y que lleva las firmas del vicealcalde Luca Bergamo y de la asesora para las políticas sociales Laura Baldassarre, desde el próximo mes la propia alcaldía será la encargada de decidir el destino del dinero.
Las monedas arrojadas a la fuente, que es símbolo de la «Ciudad Eterna», representan unos 3.800 euros diarios y más de 1.3 millones de euros al año.
Según fuentes consultadas por la agencia de noticias Télam, autoridades políticas y religiosas tienen previsto un contacto durante la Semana Santa para buscar una solución puente que extienda hasta fin de año la gestión del dinero por parte de Cáritas.
De concretarse efectivamente el cambio de manos de la gestión,Cáritas dejará de recibir un ingreso importante que invertía en una serie de hospedajes en la capital italiana para familias en crisis y sin techo.
La Fontana di Trevi, construida en 1762 y mundialmente lanzada a la fama con la célebre escena de Anita Ekberg en «La Dolce Vita», es uno de los sitios más visitados de la capital, al punto que la comuna restringió el año pasado el tiempo máximo de permanencia frente a la fuente, donde miles de turistas lanzan a diario sus monedas como manifestación del deseo de volver a Roma.
Clarín