El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su jefe de despacho John Kelly dejará el cargo a fines de año, entre otros cambios en momentos en que enfrenta una amenaza bicéfala: por un lado el desafío de la campaña para la reelección, y por el otro las numerosas investigaciones en su contra.
Trump no especificó quién reemplazará a Kelly, un retirado general de la Infantería de Marina que está en el cargo desde julio del 2017, pero aseguró que el anuncio se dará en los próximos dos días.
“Kelly es un hombre estupendo”, señaló el mandatario a periodistas en la Casa Blanca.
La salida del jefe de gabinete no es el único cambio. Trump no ha ocultado su insatisfacción con su equipo y en los meses recientes ha estado barajando todo tipo de modificaciones.
Ahora, casi un mes después de esos comicios, en que el Partido Republicano perdió la mayoría en la Cámara de Representantes y logró apenas ínfimos avances en el Senado, Trump está echando manos a la obra.
El viernes anunció que William Barr, quien fue secretario de justicia bajo el gobierno de George H.W. Bush, será su nominado para ese mismo cargo. De ser confirmado, Barr reemplazará a Jeff Sessions, a quien Trump bruscamente destituyó como castigo por haberse abstenido de participar en la investigación sobre denuncias de que la campaña de Trump conspiró con el gobierno ruso para manipular las elecciones.
Sessions fue destituido menos de 24 horas después de las elecciones,pero los otros cambios han quedado en pausa con lo que la administración ha quedado sumida en una parálisis en que los empleados no están seguros de qué es lo que deben hacer.
Trump anunció además que la portavoz del Departamento de Estado Heather Nauert será su nominada como embajadora ante la ONU.
AP