Rusia no ve posible que la comunidad internacional consensúe un proyecto de resolución de la ONU sobre el uso de armas químicas en Siria después del ataque ayer a una base aérea siria por parte de Estados Unidos.
«Diría que el futuro del proyecto de resolución ha sido obstruido por los acontecimientos. Es difícil creer que seremos capaces de consensuar el texto», dijo hoy a la agencia Interfax el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Guennadi Gatílov.
Recordó que la propuesta rusa pedía una investigación en profundidad del ataque que costó la vida a más de 80 civiles sirios y descartaba echar la culpa automáticamente al régimen de Bachar al Asad, como se apresuraron en hacer EEUU, Reino Unido y Francia.
«Hicimos propuestas concretas sobre el envío de una misión para investigar el incidente sobre el terreno, sobre la creación de un equipo internacional equilibrado, capaz de hacer una valoración objetivo de lo sucedido. Pero tras el ataque estadounidense, ya no tiene sentido», apuntó Gatílov, según consigna la agencia EFE.
Moscú suspendió el acuerdo de coordinación militar con EEUU para evitar incidentes aéreos en Siria, en vigor desde el pasado año, en respuesta al lanzamiento de 59 misiles estadounidenses contra una base aérea siria.
También adelantó sus planes de reforzar la defensa antiaérea siria ante futuros ataques y advirtió de que las baterías antimisiles rusas que garantizan la defensa de las dos bases aéreas funcionan las 24 horas.
Rusia denunció ayer en la ONU que el reciente ataque de Estados Unidos en Siria es un «acto de agresión ilegítimo» y advirtió de las consecuencias «extremadamente graves» para la estabilidad internacional que pueden tener esas acciones.
«Se trata de una flagrante violación de la ley internacional», afirmó el representante ruso ante el Consejo de Seguridad, Vladimir Safronkov, en una reunión de urgencia convocada para analizar el conflicto sirio.
La acción de Estados Unidos, agregó, «sólo puede facilitar el fortalecimiento del extremismo».
Estados Unidos lanzó un ataque con decenas de misiles Tomahawk contra la base siria de Shayrat para castigar al régimen de Bashar al Assad, aliado del gobierno ruso.
Fuente: Telam