Los combates entre las tropas rusas y los ucranianos están concentrados en el este del país, donde se libra una batalla por el control de la localidad de Bajmut, que está casi totalmente destruida.
Cómo fue el ataque
Las sirenas antiaéreas se activaron en la capital cerca de las 2 de la madrugada, y la fuerza aérea ucraniana interceptó 11 misiles de crucero y dos aviones no tripulados sobre Kiev.
La ofensiva se produjo luego de que la OTAN dijera que sus miembros entregaron más del 98% de los vehículos de combate prometidos a Ucrania, lo que reforzó las capacidades de Kiev mientras contempla la posibilidad de lanzar una contraofensiva.
Además de los más de 1.550 vehículos blindados, 230 autos de combate y otros equipos, los aliados enviaron “enormes cantidades de munición” al país y formaron y equiparon a más de nueve nuevas brigadas ucranianas, aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. “Esto situará a Ucrania en una posición fuerte para seguir recuperando los territorios ocupados”, había asegurado a la prensa, días antes del ataque.
Por otro lado, Zelenski aseguró que mantuvo una “larga y significativa conversación» con Xi Jinping, presidente de China. Esta situación alertó a Vladimir Putin, líder ruso, ya que implica una posible colaboración entre ambas naciones.
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