Según un documento judicial al que tuvo acceso Infobae, el juez federal Sebastián Casanello asegura que «la situación de Leandro, Luciana y Melina difiere mucho de la de Martín Báez, ya que éste último ha sido procesado en dos oportunidades».
Así, el juez explica por qué sí permitirá que tres hijos del empresario kirchnerista – que la Justicia investiga en distintas causas – se presenten semanalmente en el Juzgado Federal de Río Gallegos. Pero, uno de ellos, deberá quedarse en Capital Federal.
Casanello destaca que Luciana, Leandro y Melina tienen «la obligación» de«entregar sus pasaportes» y no pueden salir del país.
En cuanto a Martín Báez, que apareció en videos contando millones de dólares sentado en una oficina de Puerto Madero, el juez asegura que – de confirmarse la maniobra de lavado de activos – el hijo de Lázaro habría tenido una «singular participación» que ya «fue analizada con profundidad» por la Justicia.
Sobre su decisión, Casanello dijo: «Concuerdo con el Dr. Marijuan que para asegurar la sujeción de Leandro, Luciana y Melina a este proceso, y neutralizar así cualquier riesgo de fuga, resulta necesario que la obligación de concurrencia semanal la cumplan en el Juzgado Federal de Río Gallegos, y que previo a autorizarse su vuelta a dicha ciudad hagan entrega de sus pasaportes, los cuales quedarán reservados en la Secretaría del tribunal».
Martín Báez, el más comprometido de los cuatro hijos de Lázaro Báez en la causa conocida como «La ruta del dinero K», presentó la semana pasada un escrito ante el juez Sebastián Casanello en el que negó conocer los detalles de los negocios de su padre y volvió a cuestionar las medidas tomadas por el magistrado.
«Desconozco los pormenores de las gestiones financieras e inmobiliarias que desarrollaba mi padre», dice el texto de siete páginas al que también tuvo acceso Infobae.
En ese mismo escrito, Martín Báez reconoce que forma parte del directorio de algunas empresas de su padre, pero aclara que no por eso conoce el detalle de los números de las firmas en las que participa: «Si bien es cierto que tengo alguna participación en empresas y algunos bienes (nunca los he negado) estas decisiones son expresión de la voluntad de mi padre frente a las eventualidades que le pudieran ocurrir a este, tal como sucede en todo seno familiar».
En el escrito que presentó, Martín Báez también redobló sus críticas contra Casanello. Sus cuestionamientos estuvieron dirigidos sobre todo al informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) según el cual él y sus hermanos tienen cuentas no declaradas en Suiza por unos 25 millones de dólares.
El juez utilizó esa información para citar a los cuatro hijos del empresario patagónico a declarar, pero este lunes la propia UIF aclaró que su informe no puede ser utilizado en la causa, ya que los datos le fueron provistos sólo con «fines de inteligencia».
«La UIF en cierta forma está admitiendo no haber seguido los carriles institucionales correspondientes», cuestionó Martín Báez en su escrito. Por eso, reclamó que Casanello «ponga límites a esta palmaria violación del derecho de defensa y del debido proceso».
«Me pregunto si se está pensando obtener de mis dichos algún tipo de ‘confesión’ que pueda echar luz a la ceguera expresada por as autoridades administrativas (UIF)», apuntó.
Fuente: Infobae