El próximo martes tomará estado parlamentario un proyecto de ordenanza a través del cual se denominará «Profesor Carlos Fuentealba», la Sala de Convenciones y Exposiciones ubicado en la Dirección de Cultura.
Al respecto el concejal Pablo Gerez, presidente del bloque Movimiento Viable en diálogo con La Banda Diario explicó, «esta iniciativa surgió luego de un pedido efectuado por los compañeros de Cisadems al Municipio para que un espacio de la ciudad llevará el nombre de este hombre que luchó por los derechos de los docentes; y fue tanto su amor que dio la vida».
Más adelante el edil consignó, «el nombre de Carlos Fuentealba, es un justo reconocimiento para este maestro que falleció asesinado por la espalda a quemarropa por la Policía Provincial el 5 de Abril de 2007, luego del ataque sufrido durante un operativo que buscaba impedir un corte de ruta en la Provincia de Neuquén el día anterior».
Cabe mencionar que Carlos Fuentealba nació en 1966 en Junín de los Andes, en la zona cordillerana de la provincia del Neuquén. Creció en el campo de una familia humilde cerca del lago Lácar, en San Martín de Los Andes a unos 400 km al sur de Neuquén, donde realizó los estudios primarios. Se trasladó a la capital de la provincia para realizar sus estudios secundarios en una escuela industrial, donde se recibió de técnico químico.
Además, trabajó en diferentes empleos: en un laboratorio, en un supermercado y en una fábrica de jugo. En la década del 80 trabajó en el Sindicato de la Construcción. Patricia Varela, directora del secundario donde él daba clases, comenta que desde adolescente consiguió un trabajo de administrativo en la UOCRA, donde empezó a involucrarse en las luchas por un mejor salario y mejores condiciones de vida, después se recibió de docente, hace dos años y desde ahí acompañó a sus amigos activistas en cada lucha.
En 2005 y a los 38 años se recibió de docente. Comenzó a trabajar como profesor de química en el Centro Provincial de Enseñanza Media (CPEM) Nº 69 de la Cuenca XV, uno de los barrios más pobres del oeste de Neuquén.
«Estos son algunos aspectos sobresaliente de su vida, hay muchas cosas más por comentar. Sin embargo su trabajo ha sido muy importante y por eso consideramos importante hacer este reconocimiento», puntualizó Gerez.
Merecido homenaje a un maestro que dejó la vida por la defensa de los derechos de todos los docentes. Su muerte no debe ser en vano. Todos los docentes deberíamos aprender de él y no tener miedo.
Felicito la iniciativa de CISADEMS y del Consejal Gerez. El nombre de Carlos Fuentealba no puede caer en el olvido