Salta: Concejal donó sus 24 dietas para enfermos oncológicos

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Un concejal que por primera vez incursiona en la actividad política donó las 24 dietas que le corresponde cobrar por dos años como edil de Tartagal a los enfermos oncológicos de su ciudad, tanto para refaccionar la sala del hospital Juan Domingo Perón donde se asisten quienes no cuentan con una obra social, como para ayudar en lo que le sea posible, para el traslado y los tratamientos farmacológicos de los enfermos.

Con una mirada crítica hacia el cuerpo deliberativo que integra desde el pasado 10 de diciembre, Nicolás Arce, quien ingresó por una lista del oficialismo provincial, consideró que «es un sinsentido que en momentos como este, en plena pandemia, cuando en Tartagal no tenemos agua casi todo el año y que cuando llueve se inundan desde el hospital hasta las viviendas más humildes, los concejales le cuesten al municipio de Tartagal $123 mil mensuales cada uno, sin contar asesores de bloques y secretarios. La política no puede ser usada para asegurarse un sueldo, el que quiera tener un salario que se busque un trabajo», disparó Nico Arce, quien además se desempeña en una conocida empresa que opera en la zona.

Críticas al presupuesto

Desde el aspecto partidario Arce explicó: «Me presenté como candidato por una línea del oficialismo provincial y llevando como candidata a diputada provincial a la doctora Gladys Paredes. Pero en las elecciones nacionales no trabajé para ningún espacio político. De todos modos me enfoqué en mi tarea de concejal por Tartagal y creo que a ese cargo, que realmente es muy importante aunque siempre se lo quiere subestimar, se lo puede trabajar de verdad en mejorar aunque sea un poquito la vida de nuestros vecinos. Yo me enfoqué en los hombres, mujeres y niños que padecen cáncer y apenas asumí informé que donaré las 24 dietas porque jamás podría pretender vivir de lo que me pagan mis vecinos; para eso tengo mi trabajo y si quiero ganar más tengo que trabajar el doble o buscar un trabajo mejor remunerado», consideró.

Arce trabaja desde que es adolescente en la actividad comercial; mientras trabajaba se recibió de técnico en seguridad e higiene y desde hace algunos años se desempeña en una empresa que opera en la zona y en forma particular como  capacitador.

El jóven concejal hizo una dura crítica del cuerpo deliberativo que integra «porque al aprobar el presupuesto que es la ordenanza más importante, que debemos debatirla, discutirla y consensuarla, se aprobó prácticamente a libro cerrado. El aumento de las dietas de los concejales, que alcanza el 50% como del resto de los funcionarios municipales, en mi opinión es una afrenta a la sociedad. Para aprobarse el presupuesto se aplicó la mayoría y el presidente del cuerpo Sergio González, en lugar de permitirnos expresarnos a quienes no estábamos de acuerdo con el manejo de los recursos que son de los tartagalenses se hizo el canchero y no nos dejó ni hablar. Presentamos un dictamen en minoría que fue pasado a comisión o a archivo, porque a los fines prácticos es lo mismo, pero nunca se consideró».

Sin sentido común

Arce se refirió a «otro de los ítems en los que estoy en desacuerdo es que se le pague a los medios de comunicación 18 millones de pesos. Respeto absolutamente el trabajo de la prensa, pero con 18 millones de pesos se pueden hacer muchas cosas por muchas familias de Tartagal que viven situaciones dramáticas por falta de alimento, vivienda y de agua. Con eso podríamos disponer de una farmacia solidaria ejemplar y no creo que ningún medio de comunicación o periodista se oponga a eso. Como ciudadano y vecino de Tartagal tengo «la mejor’ con todos, pero los tartagalenses me han dado un rol que pasa básicamente por controlar los recursos que ingresan a este municipio. Yo no propongo que todos donemos la dieta porque los concejales con los que comparto banca, los anteriores y los anteriores, seguramente tenían todo el derecho a cobrar como lo establece la Carta Orgánica; pero cobrar para ir a levantar la mano, no hacer un pedido de informes, no interesarse en qué y cómo se invierten los recursos de los tartagalenses, eso sí que me parece una afrenta hacia la comunidad que nos confió su voto», manifestó.

Arce finalmente consideró que «está naturalizado en la dirigencia política y en la comunidad que los cargos públicos son solo para que quienes llegan a ocuparlos cobren dietas o salarios que en la parte privada difícilmente se les abonaría, que los ediles oficialistas no pueden abrir la boca ni objetar nada y que los opositores solo están para poner palos en la rueda. Pero esta forma de hacer política alguna vez tiene que comenzar a cambiar y lo que se ha propuesto en campaña se tiene que cumplir. Por mi postura, que para mí no tiene nada de extraña, no tiene nada del otro mundo, ya comencé a recibir agravios pero no pienso responderlos y, por el contrario, voy a poner toda mi energía en hacer algo por la gente que realmente lo necesita. Es una cuestión de conciencia, de sentirse bien con uno mismo y de saber que a pesar de los errores que se cometen siempre se puede contribuir a hacer de Tartagal un lugar mejor», expresó.

El Tribuno Salta

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