Salta: Retoman la idea de abrir las escuelas para 7° grado y 5° año

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El martes próximo será un día clave para definir la vuelta a la presencialidad en las escuelas de Salta, al menos para los alumnos de los últimos años de la primaria y secundaria (séptimo grado y quinto o sexto año de secundaria de acuerdo a la modalidad). Ese día, el ministro de Educación de la Provincia, Matías Cánepa, se reunirá con el titular del Comité Operativo de Emergencia (COE), Francisco Aguilar, para analizar la compatibilidad de la situación epidemiológica con un posible regreso a las aulas, aunque sea limitado.

El Gobierno salteño, al igual que las administraciones del resto del país, adhirió a mediados de año al protocolo votado por los integrantes del Consejo Federal de Educación (todos los ministros del área de las provincias lo aprobaron) sobre las condiciones que se deben dar para habilitar el inicio de las clases presenciales. En esa guía se estableció un semáforo epidemiológico con los distintos niveles de circulación de la enfermedad del coronavirus y en base a eso la posibilidad de abrir las escuelas.

«Salta estaría entre el rojo y amarillo», explicó a El Tribuno el presidente del COE.

«El ministro de Educación tiene la intención de avanzar sobre cierto grado de presencialidad. Lo que le dije es que si los indicadores de Salta vienen estables sí se podría hacer. Esto no es para el año que viene sino para la brevedad», agregó.

La iniciativa de la vuelta gradual a las clases presenciales para los últimos cursos de primaria y secundaria había surgido en la provincia antes de las vacaciones de invierno y se había puesto a agosto como posible fecha del regreso. El exponencial crecimiento de los casos de COVID-19 se dio justo a partir de ese mes, lo que hizo caer todos los planes.

«Como ahora estamos en una calma, no digo que terminó todo ni mucho menos, se genera una cierta ansiedad de liberar actividades. Si se abren todas las aulas obviamente vamos a tener un brote, porque la mayoría de los chicos son asintomáticos y pueden contagiar a su grupo familiar. Por eso la idea de la presencialidad en las escuelas es habilitarla de manera gradual», señaló Aguilar.

Otra medida que se baraja es abrir las escuelas en verano. «Si la situación epidemiológica es favorable, es posible», aclaró el médico.

La vuelta

Los detalles sobre cómo se deben iniciar las clases presenciales están en el protocolo del Consejo Federal de Educación y rigen para todo el país. Solo falta la decisión política y comenzar a aplicarlos.

Se establece, entre las medidas más relevantes, un límite de 10 alumnos por aula, el uso obligatorio de barbijo, distanciamiento social y las escuelas deberán contar con los insumos básicos de higiene: asegurar agua potable (no todos los establecimientos cumplen esa condición), jabón, alcohol en gel y cestos de basura.

«Va a ser todo distinto, pero por algo hay que empezar. Hay que adecuar las aulas para que estén ventiladas. Hay que hacer un trabajo muy específico de capacitación en el personal docente y no docente y con los chicos, porque no es solamente que se pongan alcohol en gel al ingreso a la escuela», dijo Aguilar. E insistió: «No es tan simple, pero hay que empezarlo a hacer».

Presión

El Consejo Económico y Social de la Provincia, que forma parte del COE, emitió un documento la semana pasada para reclamar al Gobierno un mayor énfasis en los preparativos por la vuelta a clases.

«Cuanto más tiempo pasan los niños sin ir a la escuela, menos probabilidades hay de que regresen», consignaba la nota.

«Se ha trabajado meses para la vuelta de casinos y es una locura que no se haya trabajado con la misma pasión para tener definidas las líneas de acción de protocolos para los establecimientos educativos y la posibilidad de que se autoricen individualmente», agregaron desde la mesa multidisciplinaria del Consejo Económico y Social.

«Si no priorizamos la reapertura de las escuelas, cuando sea seguro hacerlo es probable que seamos testigos de un catastrófico retroceso de los avances en materia de educación», advirtieron en la misma tónica.

Sin conexión

Otra situación a tener en cuenta es que no todos los alumnos pueden acceder a las clases virtuales que brindan las escuelas (el 30% de los estudiantes de Salta no tiene internet en sus hogares). Y no todos los docentes se preocuparon por intentar brindar de una manera acorde a la nueva realidad los contenidos educativos.

En Salta, 3 de cada 10 estudiantes de primaria y secundaria no tienen conectividad a internet, según los datos de la prueba nacional Aprender. Para esos alumnos y alumnas rezagados en la tecnología, las oportunidades de continuidad pedagógica en el contexto de la pandemia de coronavirus son más que limitadas.

A fines de septiembre, desde el Ministerio de Educación anunciaron que planeaban «buscar» casa por casa a unos seis mil estudiantes del último año de la secundaria (la mitad de la matrícula en ese nivel) que no se conectaron nunca a las clases virtuales o lo hicieron pocas veces para revincularlos con la escuela.

Pasó un mes y no hay novedades de esa iniciativa, que, en la teoría, iba a estar a cargo de los acompañantes educativos del área de Políticas Socioeducativas y por las municipalidades.

El Tribuno

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