La producción salteña sumó ayer otra mala noticia.
El ingenio San Martín del Tabacal denunció la pérdida de una zafra y media y de US$133 millones en cinco años, y anunció el despido de 181 empleados.
Por la noche, el Sindicato de Trabajadores del Azúcar inició un paro de actividades reclamando la reincorporación de los despedidos.
No se trató de un imprevisto. Los problemas comerciales, laborales y financieros de Tabacal Agroindustria son similares a los que denuncia Cristal, la propietaria del ingenio San Isidro, de Campo Santo, que hace una semana suspendió sus actividades.
Este nuevo conflicto se suma también a la insólita intromisión del ministro de Medio Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, quien exigió la reforestación de 32 fincas salteñas incorporadas a la producción desde 2014, con autorización del Gobierno provincial.
Salta atraviesa una coyuntura sumamente compleja, debido a que el índice de su reactivación económica va muy por debajo de la media nacional y los niveles de desempleo y pobreza castigan especialmente las áreas rurales.
La agroindustria azucarera y el potencial de desarrollo rural son parte de las fortalezas comparativas con que se puede proyectar un futuro más promisorio.
Las razones
El comunicado oficial de Agroindustria Tabacal explica que «para mantener más de 1.700 puestos de trabajo directos, la empresa encara una obligada reestructuración».
Tal reestructuración consiste en «una reorganización integral de sus operaciones que… implicará la desvinculación de menos del 10% de su nómina, a fin de sostener la operación de su complejo agro-industrial, la fuente de trabajo privada más importante de la provincia de Salta».
La reestructuración alcanza proporcionalmente a todos los niveles, incluyendo directores, gerentes, otros empleados fuera de convenio y trabajadores dentro de convenio. La empresa anuncia la decisión de minimizar lo máximo posible el impacto sobre los trabajadores. «Por ello se están encarando también fuertes medidas de reducción de gastos, revisando la eficiencia de todos los procesos de trabajo, que no afecten la seguridad. El objetivo es comenzar la zafra 2018 con este esquema de dotación y sin modificar las condiciones tanto para cañeros como para otros sectores de la cadena de valor, entre ellos transportistas u otros contratistas, que emplean a miles de trabajadores en la región», informaron.
El ingenio explica que la decisión se toma como respuesta a nuevas situaciones entre las que menciona «las reformas previsional y fiscal llevadas a cabo por el Gobierno nacional y por el Gobierno de Salta, que si bien para algunas empresas son beneficiosas, no es así en el caso de otras economías regionales o sectores en particular, como queda evidenciado con otras reestructuraciones y despidos que son de conocimiento público».
Tabacal Agroindustria menciona también «al aumento del precio del gas, la fuerte baja en el precio del bioetanol (Tabacal lideró en la última década las inversiones para la producción de este combustible renovable), el aumento del impuesto sobre los ingresos brutos decidido por el fisco salteño, y los posibles cambios en las sumas no remunerativas, implican un aumento de costos anuales / pérdidas adicionales del orden de los 23 millones de dólares solo para 2018».
En el aumento de costos incluye «un incremento del 94% de los aportes patronales a la seguridad social, ya que la reforma eliminó el concepto de «lugar remoto» que tenía una «alícuota menor».
También menciona «un ciclo de pérdidas reiteradas, especialmente en los últimos 5 años, donde a las cuestiones económicas locales y de precio internacional se añadieron los conflictos sindicales que, por un lado, generaron disrupciones de alto impacto en la producción de esta industria de proceso continuo y ciclo estacional, con 284 días (que representan más de una zafra y media) perdidos por paros en los últimos 9 años».
Según informaciones oficiales, en el tercer trimestre del 2017 el salario promedio privado en la provincia de Salta era de $14.600. La empresa asegura que a esa fecha «el promedio de Tabacal era de $31.600».
Asamblea y paro
Al finalizar la asamblea realizada en la sede del Sindicato de Trabajadores del Azúcar, presidida por el secretario general Martín Olivera, se votó por iniciar un paro de actividades.
De la reunión participó la comisión directiva sindical, más dos centenares de afiliados de los sectores fabrica y zona agrícola.
«Entre los presentes decidieron iniciar medidas de fuerza, para solicitar a la patronal el reintegro de los trabajadores despedidos (181 empleados). La medida consiste en un «paro sin asistencia a los lugares de trabajo», dice el comunicado, que señala que «inmediatamente salieron en caravana (vehículos) por las calles del pueblos y posterior dirección al ingenio Tabacal (sector la planchada)».
Los trabajadores anunciaron una concentración inmediata en «la planchada» (sector de los arcos), en el acceso al ingenio, y otra movilización en el acceso a Orán, sobre la ruta 50.
Poco después, el ingenio advirtió que denunciará a cualquier grupo que permanezca en el espacio privado, confirmo el normal funcionamiento de los colectivos que transportan al personal, reforzó la vigilancia policial y, en otro comunicado, «hizo votos para que no se produzcan hechos de violencia.
Francisco Sotelo/El Tribuno
