Hay ciertos empates que saben a derrota. Y exactamente eso pasó en el partido de ayer contra Independiente, en el que San Lorenzo, sin ser una maravilla ni mucho menos, mereció ganar holgadamente. Pero su falta de jerarquía -gracias los desmanejos dirigenciales-, la actuación del arquero rival y algún cambio equivocado en el último tramo del juego, lo dejó con un puntito que lo obliga de cara a lo que viene.
Este sábado ante un rival reducido a la peor expresión de su historia no se pudo romper el cero y eso será una mochila de cara al martes. En el debut de la Sudamericana, contra el que es al menos en los papeles el rival más flojo del grupo, no habrá más opción que ganar. Para eso, claro, habrá que dejar la postura timorata que nos acompañó en cada una de las salidas del Nuevo Gasómetro en lo que va de 2023.
Será tarea de Melena Insúa elegir un once entre los que estén más frescos luego del desgaste de anoche y empezar a darle rodaje a los pibes que piden pista. Nadie más que él sabe cómo ir llevando a los chicos que dan sus primeros pasos, pero me cuesta entender que Elián Irala y Francisco Perruzzi, por citar solo dos casos, puedan ser menos que la Roca Sánchez, que hasta acá no mostró una sola credecial para jugar en este club.
La bronca de la gente de San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro
Ayer en el entretiempo y durante un show de luces por los 115 años del club, muchísima gente expresó otra su malestar contra la actual dirigencia. Tal fue el nivel de insultos que hasta se decidió terminar antes con la presentación y ahorrarse los fuegos artificiales.
Fuentes: tycsports
