Lucas Gómez, detenido por el crimen de su hijastra Florencia Di Marco, la niña de 12 años violada y estrangulada la semana pasada en la localidad puntana de Saladillo, fue procesado esta tarde con prisión preventiva y enviado al complejo penitenciario local, informó la jueza de la causa, Virginia Palacios.
Gómez, único detenido por el crimen, se negó a declarar ayer en la causa por «abuso sexual con acceso carnal, doblemente agravado por la calidad de guardador y el aprovechamiento de la situación de convivencia preexistente, en concurso real con homicidio agravado criminis causa, por perpetrarse con alevosía y mediar circunstancias de violencia de género».
La imputación contra Gómez, prevé una pena de prisión perpetua. La figura de «criminis causa» es porque la habría asesinado para ocultar los abusos.
«No me importa que mis hijos se queden sin padre, quiero que se hunda, que siga preso y que nunca más salga de la cárcel», dijo Carina la madre de Florencia.
La mujer dijo que la madre no había denunciado la situación porque tenía temor que la matara.
Alejandro Heredia y Laura Carbonari/Cadena 3
