SanCor Cooperativas Unidas alertó este miércoles sobre una paralización casi total de sus operaciones industriales, comerciales y administrativas debido a “sorpresivas medidas de fuerza determinadas por la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA)”, según un comunicado de la empresa. La cooperativa, que ha estado en “un muy profundo proceso de reestructuración en toda su operatoria y organización” durante los últimos años, señaló que estas medidas han interrumpido una “incipiente recuperación, llegando a un equilibrio en su actividad”. Según la empresa, hay casi 3 millones de litros de leche en riesgo por el freno a la producción.
El comunicado también reveló que SanCor ha estado abierto a “escuchar propuestas de negocios con actores económicos y/o empresas interesadas en participar de la actividad”. De hecho, “hace más de dos años se iniciaron conversaciones con un grupo de personas de negocios que proponían la constitución de un fideicomiso de administración”. En estas negociaciones, “participaron el sindicato ATILRA y otros interesados, como los gobiernos de la Nación y la provincia de Santa Fe, y representantes de organismos públicos y de orden financiero”.
SanCor afirmó que ha seguido “todos los pasos que se le solicitaron”, incluida la aprobación de la constitución del fideicomiso de administración por parte de una “Asamblea de Asociados expresamente convocada”. Sin embargo, “no se cumplió ninguna de esas obligaciones por parte de los terceros”. La cooperativa agregó que “del aludido ‘grupo empresario’ no se conoce con precisión quiénes lo integran”.
En respuesta a estos incumplimientos, “el Sindicato emitió un comunicado en el que se realizan algunas aseveraciones y amenazas que condicionan la posibilidad de diálogo y de superación de dificultades, a la vez que paraliza la operatoria”. SanCor subrayó la importancia de la estabilidad financiera, señalando que “se gestiona con el flujo de fondos diarios de su operatoria, y que si se resiente la recaudación, tampoco habrá recursos para la cancelación de obligaciones de ningún tipo, incluso las salariales”.
Finalmente, el comunicado de SanCor hizo un llamado a la cooperación y al diálogo constructivo, instando a “respuestas constructivas y positivas, alejadas de posiciones que sólo traerán zozobra e incertidumbre”. La cooperativa invitó a las autoridades sindicales a dialogar “en forma directa, sin intermediarios, y con las operaciones cotidianas normalizadas”.
Producción en riesgo
Según la empresa, el bloqueo sindical mantiene paradas las operaciones de las seis plantas con las que cuenta. En particular, la recolección de leche en los tambos es la que más dificultades enfrenta. Estiman que en este momento hay unos 3 millones de litros de leche dando vueltas que son remanentes que quedaron en las plantas sin procesar, leche que quedó en los camiones que no pudo ser descargada por la medida de fuerza más la leche que ya fue producida en los tambos y que espera la recolección, algo imposible con los camiones llenos del producto.
Las plantas de Sancor que produce quesos, leche en polvo, dulce de leche, manteca, crema y fórmulas infantiles están completamente frenadas en la actualidad. Y la materia prima en riesgo tiene un valor estimado en $333 millones.
El conflicto
El conflicto entre la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA) y SanCor se ha intensificado, llevando a un bloqueo de las actividades de la cooperativa. Según información de Bichos de Campo, ATILRA ha estado apuntando a conseguir fondos públicos durante casi tres años con el objetivo de establecer un fideicomiso para el rescate de SanCor.
La asociación sindical tenía la intención de intervenir no solo en las decisiones de SanCor sino también en la gestión de los fondos. Este enfoque generó tensiones, especialmente porque los directivos de SanCor han sido acusados por ATILRA de no cumplir con las disposiciones legales y salariales, y de retener fondos “para beneficio propio”.
ATILRA enitió un comunicado en el que anuncia un “plan de lucha”, acusando a los directivos de SanCor de llevar a la empresa a una situación de quiebra. El sindicato también ha criticado la falta de aportes y contribuciones a su cargo, lo que ha afectado las prestaciones.
El conflicto ha alcanzado un punto crítico, con ATILRA bloqueando las plantas de SanCor y el Centro de Distribución sobre Panamericana. Este bloqueo ha generado una situación de alerta en la industria láctea en general, ya que podría nacionalizarse, como ha ocurrido en otras ocasiones.
La tensión entre las partes se ha exacerbado debido a la falta de avances en la creación del fideicomiso, que ATILRA considera como la única alternativa viable para el futuro de SanCor. Este conflicto laboral y financiero pone en riesgo no solo la estabilidad de la cooperativa sino también la de la industria láctea en Argentina.
Al momento de la publicación de esta nota no había ningún encuentro pactado entre las partes, por lo que el conflicto promete extenderse en el tiempo.
Fuente: infobae