«El pibe tenía 17 años y llevaba una vestimenta parecida a los que van a la escuela Industrial», señaló Pedro Peirone en declaraciones a medios locales. El relato causó conmoción en la localidad de San José de la Esquina.
«Me pidió que lo bajara en el cruce del cementerio. Apenas desciende de la camioneta siento un olor a quemado espantoso, por eso bajé para ver si había algo prendido fuego», indicó.
«En ese momento miro y no lo veo más al tipo. No se ven pisadas en la tierra, como si nadie se hubiera bajado de mi camioneta», agregó Peirone.
El hombre sorprendido por la situación comenzó a inspeccionar su camioneta y en el interior del vehículo se encontró con otro indicio de que algo extraño había sucedido con el pasajero que trasladó.
«Subo y me encuentro con la alfombra de goma de la camioneta derretida con la forma de los pies del tipo», aseguró. Al recordar el momento en que se cruzó con el joven contó: «Lo levanté creyendo que era alguien que venía a rendir. Me dijo que era de Arteaga y no le pregunté el apellido. No sé lo que miércoles llevé arriba de la camioneta», enfatizó el vecino.