La comunidad de Santa Rita, perteneciente a la parroquia Crsto Rey, celebró jubilosa la fiesta en honor a su patrona con distintas actividades que incluyeron la procesión por las calles del barrio Ramos Taboada y la misa central presidida por el obispo diocesano Vicente Bokalic.
La jornada se inició con una salva de bombas y en la media mañana el padre Gastón Cuello ofició la santa misa y administró el sacramento del bautismo.
Durante todo el día fue incesante la presencia de fieles que se hicieron presentes en la capilla de Santa Rita para rendir honores a la Patrona de los Imposibles.
Por la tarde, se realizó la procesión por las principales calles del barrio presidida por la imagen de la Santa que fue llevando su bendición a los fieles.
La misa central estuvo presidida por el Obispo Bokalic quien comentó a los presentes que era su primera vez en la capilla y ante el aplauso de la gente señaló: “No es para que me aplaudan, sino para que me tiren de la oreja”.
En su homilía el prelado exhortó a los presentes a seguir el camino de la paz y del amor. “Cada uno tiene su propio conflicto, su propio dolor, su propia lucha, pero para Dios no hay imposibles y su acción es como las gotas de agua que caen y se van esparciendo y formando un caminito y un día una persona puede cambiar su rumbo. Hay que tener fe”.
“Sigámosle pidiendo mucho a Santa Rita –continuó- de esas cosas que nos parecen imposibles, podemos cambiar el rumbo de la vida. Yo se que a veces están cansados pero sigamos su ejemplo porque ella perseveró siempre, seguramente en su padecimiento le decía al Señor ‘aquí estoy’ y encontraba en él las fuerzas y el consuelo para seguir”.
También destacó: “Ella confiaba en Dios, creía en la providencia y se puso al servicio del bien. Necesitamos apostar al bien, saber ofrecer nuestro sufrimiento para que el Señor transforme ello en un nuevo camino, no nos dejemos vencer por el mal, sembremos lo bueno que un día el Señor posará su mirada en nosotros y nos marcará el camino”.
