Después de que la selección argentina levantara la copa en Qatar, Santiago Gómez Miraglio tuvo la idea de inmortalizar un momento único que millones de personas vieron por televisión. El instante en el que Lionel Messi se acerca al trofeo del Mundial para besarlo fue la inspiración para la obra más maravillosa de su corta carrera y que ahora, gracias a su esfuerzo, estará para siempre en el museo personal del Diez.
En ese momento, Santiago no sabía que pronto iba a recibir una noticia que le cambiaría la vida. Es que la revolución que se generó alrededor de su pintura hecha en aerosol provocó una rápida gestión que permitió que su sueño se cumpliera. Personal de la AFA se acercó para dejarlo atravesar el vallado y pronto le informaron que su obra llegaría a manos del Messi.
El momento que se llevaban el cuadro para dárselo a Lionel MessiBajo la sombra de los árboles, Santiago rompió en llanto cuando los efectivos de la Policía tomaron el cuadro y lo llevaron rumbo al camión donde estaban varias de las pertenencias de los futbolistas. “Es un sueño esto. Que (Messi) lo pueda tener es todo para mi”, comentó emocionado instantes después de haber hecho entrega de su trabajo, mientras recibía los aplausos de los presentes.
