Sarmiento se consagró de la Copa Santiago del Estero, al vencer en la gran final a Mitre por 2 a 0. El cotejo se disputó en el estadio de Roca y Tres de Febrero, con buen marco de público.
Los goles del «profe», que consiguió el título número 23 de su historia en el orden local, fueron marcados por Gregorio González y Roberto Ibarra.
De entrada, se vio un juego muy luchado en la mitad de la cancha, trabado, con pocas situaciones en los arcos.
Con el correr de los minutos, Sarmiento fue manejando la pelota a base experiencia ante un Mitre juvenil e impreciso.
De esta manera, Sarmiento llegó a la apertura del marcador. Luego de un corner de Mitre, el «profe» aprovechó el contragolpe y Gregorio González, se metió por el sector izquierda, la defensa local se quedó, el «Mono» avanzó y definió cruzado ante la salida de Boiero para estampar el 1 a 0.
El «profe» era más práctico y agresivo a la hora de atacar. El «auri», terminó teniendo el balón en los últimos instantes, pero careció de ideas y acudió mucho a los pelotazos, con poca gente en ataque, dentro de un trámite que no fue bueno.
En el complemento, Mitre salió a arriesgar un poquito más y la dupla Regatuso-Bevilacqua mandó a la cancha, en el inicio, a Mariano Mansilla.
Pero seguía careciendo de profundidad el «aurinegro», no estaba fino. Y Sarmiento, lo esperó y de contra manejó el partido, contando con chances claras.
El local tenía la pelota pero no lastimaba, hasta que a los 25 minutos, volvió a golpear el «profe». Mala salida de la defensa de Mitre, González aprovechó, avanzó por izquierda, envió el pase atrás y Roberto Ibarra quedó solo con Boiero, por lo que definió a un costado para estampar el 2 a 0 merecido.
Después de esto, el cotejo estuvo detenido por el lapso de 23 minutos por incidentes entre hinchas locales y la policía y luego se reanudó.
En el regreso de las acciones, ambos tuvieron sus ocasiones. Sarmiento contó con una de Ferreyra, quien definió por encimas de Boiero y el balón se fue cerca.
El «auri» casi descuenta con Suárez, pero su disparo pegó en el poste.
Sarmiento manejó la pelota, lo ganó bien, por la experiencia de sus jugadores ante un rival que tuvo un equipo prácticamente juvenil (la base que venía jugando).
El «profe» gritó campeón en el 8 y dio la vuelta luego de 7 años de sequía.
Fuente: abcdeporte