Apenas 10 días después de la reunión que mantuvo el presidente Alberto Fernández con su par francés Emmanuel Macron en París, la embajadora de Francia en Buenos Aires, Claudia Scherer-Effosse, cree que esa visita dejó un “balance muy positivo”. También dejó en claro que el camino futuro para las relaciones bilaterales no será nada fácil: “Las empresas francesas que están dispuestas a invertir aquí fijaron condiciones necesarias para que se puedan realizar esas inversiones y será difícil que haya confianza en la Argentina en lo inmediato”, dijo.
Scherer-Effosse enumera algunas de esas “condiciones necesarias” que deberá cumplir la Argentina para que vuelvan las inversiones francesas. El levantamiento del cepo, la baja del riesgo país o una mayor seguridad jurídica son algunos de esos condicionantes o puntos imprescindibles para una mejora de la confianza en la Argentina, según la diplomática francesa.
A su vez, la embajadora ratificó la idea que Macron le transmitió en París a Alberto Fernández respecto de que París ayudará al gobierno argentino en el proceso de negociación de la deuda con el FMI. “Tenemos confianza en que la deuda argentina se volverá sustentable y Francia está dispuesta ayudar en el directorio del Fondo”, dijo Scherer-Effosse en diálogo con Infobae desde su amplio despacho situado en el primer piso del Palacio Ortiz Basualdo. Aún más: “Tenemos mucho interés en que Argentina crezca y supere la crisis”, remarcó, en una señal positiva hacia las relaciones bilaterales.
-¿Qué impresión quedó en Francia después de la visita de Alberto Fernández?
-Creemos que era una señal fuerte del presidente Alberto Fernández ir a París y reunirse con el presidente Macron. Justo después de las elecciones, el presidente francés había invitado y felicitado al presidente argentino. Así que esta visita fue la concreción de esa invitación y el deseo mutuo de charlar tranquilos. Macron quería conocer de parte del presidente Fernández la situación económica argentina. De cómo Francia podía ayudar a salir de la crisis económica en la que se encuentra. Hablaron de relaciones bilaterales, de la presencia de empresas francesas en Argentina que son parte de la economía argentina y por ello tenemos mucho interés de que la Argentina crezca de nuevo y supere la crisis. Por ello fue muy relevante que Fernández se tome tiempo de visitar a sus socios europeos.
-¿Cómo puede ayudar concretamente Francia a la Argentina?
-Es un poco técnico esto respecto al tema del apoyo en la deuda. Es que una parte de la deuda está relacionada directamente con el FMI y Francia forma parte del directorio del Fondo. Así que seguimos con mucha atención esas negociaciones. Esta deuda la contrajo la Argentina con los socios del FMI y corresponde que Francia, como parte del Fondo, debe seguir de cerca este tema. Las señales que dé Francia respecto de cómo siga trabajando con Argentina serán importantes.
-¿Francia está dispuesta a expresar la confianza en Argentina?
-Esto es una negociación, por lo que se está esperando ver las propuestas de la Argentina para su programa económico. Pero tenemos confianza en que la deuda argentina se volverá sustentable.
-¿Este apoyo se puede dar en inversiones de Francia hacia la Argentina?
-Hay inversiones que están en camino y otras que ya están en la Argentina. Para las que están en camino el mensaje que dio Francia es que hay condiciones necesarias para que se puedan realizar esas inversiones. Para una empresa de Francia que quiera invertir en este país, hay que tener en cuenta que cuando explica que esa deuda va a ser para invertir en Argentina los bancos tienen preocupación por el tema del cepo, la situación jurídica y la capacidad de poder pagar la deuda de Argentina. Si el Estado argentino dice que no tiene los dólares para pagar su deuda, va a ser complicado que una empresa de Francia invierta aquí.
-¿Entonces qué condiciones fijarán los empresarios franceses para invertir aquí?
-No sé los detalles técnicos. Pero, por ejemplo, el riesgo país de Argentina llega a casi los 2.000 puntos. Esos puntos se concretan en la tasa de interés que pagan las empresas a los bancos que le prestan. Y si un banco presta dinero para un país que tiene riesgo muy elevado, los términos del préstamo se vuelven bastante pesados. Entonces cuanto mejor se mire a la Argentina en relación de confianza con los mercados, mejor estará la situación para los inversores franceses.
-Los mismos empresarios plantearon objeciones por el cepo, la seguridad jurídica…
-Sí, eso dijeron. Para ciertas inversiones será difícil que haya confianza en Argentina. Para ciertas inversiones. Todas las empresas francesas que están hace tiempo aquí conocen cómo es el tema de la seguridad jurídica aquí, pero es notable la capacidad de tener diálogo con el gobierno que hay.
-¿Qué debería hacer el Gobierno para generar confianza?
-La verdad no sé qué debería hacer el gobierno argentino. Uno ve bien que aclare la situación económica, las medidas para calmar la inflación. Eso es bueno. También las empresas que producen aquí sufrieron mucho la caída del consumo, por ejemplo en el sector automotriz les pegó mucho. Por eso cuando ve que el Gobierno trata de poner plata en el bolsillo de la gente, eso es bueno para generar consumo y para las empresas también.
-Usted que fue embajadora durante el gobierno de Macri y ahora también, ¿qué diferencias observa entre una administración y otra?
-Es que yo llegué el 11 de agosto, justo para las primarias. Desde el 12 de agosto fue totalmente diferente. Hubo una depreciación del peso y el gobierno de Macri tomó medidas que no pensaba hacer. No era el gobierno de Macri como ellos querían.
-¿Cómo se ve el nuevo gobierno de Fernández respecto del gobierno de Macri?
-Hay una cosa que se ve más en Europa. La situación de la crisis financiera internacional con la tasa de interés de los bonos norteamericanos generó problemas en muchos mercados emergentes que sufrieron ello. En Francia se ve más todo eso.
-Alberto Fernández dijo que la Argentina sufrió “un 2001 por goteo con Macri”. ¿Comparte esa apreciación?
-Creo que quería referirse al 2001 por una deuda imposible de pagar que llevó al default. Macron entendió que Alberto Fernández tuvo que salir del default en 2003. Pero eso es totalmente diferente a lo que pasa ahora porque en la Argentina no hay un default.
-Se habló mucho de la situación de Venezuela entre Macron y Fernández. ¿Ustedes comparten el planteo de la Argentina de no reconocer a Guaidó y sí a Maduro?
-Creo que la situación de países que están en el Grupo Contacto y el Grupo Lima, como los nuestros, permite que hace falta recrear la situación de un diálogo en Venezuela. Eso lo compartieron ambos presidentes. Los dos países creen que se debe hacer lo que se pueda para ayudar para crear un diálogo en Venezuela. Aunque se sabe que allí hay no una grieta sino un océano en la sociedad.
-¿Cree que la Argentina debe reconocer a Guaidó como presidente interino?
-No me corresponde decir qué debe hacer la Argentina ante el caso de Venezuela. Todo lo que sirva a mejorar al diálogo. Lo mejor es no estar atado a una parte u otra.
-¿Cree que el refugio de Argentina a Evo Morales genera desconfianza en Francia?
-Son dos cosas diferentes. Cuestiones económicas de geopolítica. Para Argentina y Francia es preocupante la situación de Bolivia. El presidente argentino explicó a Macron por qué le dio el refugio político a Morales.
-¿La posición de Francia respecto del acuerdo Unión Europea-Mercosur podría facilitar la puesta en marcha de ese acuerdo?
-La rapidez no es lo más importante del acuerdo. Se trata de un proceso lento. Es un tratado largo y Francia y Argentina comparten la posición de algunos sectores de la economía que tienen preocupación por la puesta en marcha de ese acuerdo. Francia tiene ciertas condiciones para firmar. No es que no lo vamos a hacer sino que debemos revisar temas como el respeto del Acuerdo de París por parte del Mercosur. El hecho de que Alberto Fernández haya avalado ello es muy importante. Hay temas de normas fitosanitarias que deben revisarse de cómo se aplicarán. Pero son todas cosas que se pueden discutir.
