La noticia tomó impulso el lunes, ayer pareció cerca de transformarse en una realidad, pero este miércoles terminó de desinflarse. A pesar de la voluntad de Guillermo Barros Schelotto, del interés del futbolista, del gesto de Daniel Angelici, presidente de Boca, de aceptar tomar un café con el «Wachiturro» para zanjar viejas diferencias, Ricardo Centurión no volverá al «Xeneize»; al menos no en este mercado de pases. El zurdo, de 24 años, acordó su incorporación a Málaga de España: será a préstamo por seis meses, con opción de compra. Así, el volante/extremo buscará la continuidad que no logró en Genoa de Italia, donde apenas registra cinco partidos disputados en la temporada (tres como titular).
La novedad obliga a Boca a volver a bucear en el mercado: para reforzar la ofensiva (que puede perder a Cristian Pavón si el Arsenal paga la cláusula de rescisión) ya sondeó a Nicolás Gaitán y Emanuel Reynoso (Talleres), pero en ninguno de los dos casos concretó la adquisición. Ante la coyuntura, surgió un nuevo nombre: el de Sebastián Blanco.
El mediocampista con llegada, de 29 años, refuerza la tendencia del «Xeneize» en el actual receso: la búsqueda de futbolistas que le han rendido a San Lorenzo. Ocurrió con los laterales (Julio Buffarini y Emmanuel Mas) y ahora reincide con Blanco, quien se encuentra en la Liga de Estados Unidos, destacándose con la camiseta de Portland Timbers.
Habrá que ver si la franquicia está dispuesta a negociar al hombre surgido de Lanús y, al mismo tiempo, si el jugador, confeso hincha del «Ciclón», relega el costado sentimental por el profesional, dada la atractiva conformación del plantel de Boca y el rosario de desafíos que le depara al «Xeneize» el 2018, incluida la Copa Libertadores.
