Fue cerca de las 17, cuando el adolescente se metió al agua y, arrastrado por la corriente, fue a parar a la zona del bombeo de la planta de agua potable. El lugar está a la altura del barrio Villa Obrera y unos 600 metros río abajo del puente que une Centenario con Cinco Saltos, según diario de Río Negro.
Es materia de investigación la forma en que sufrió la descarga eléctrica de la bomba. Los peritajes apuntaban a establecer las causas concretas del deceso del joven.
Desde la Municipalidad indicaron que la zona a la que había ingresado el chico, junto a un grupo de amigos, es un lugar en el que está prohibido bañarse por la presencia de bomba de agua. Dijeron que está cerrado al paso y que hay un sereno custodiando que sólo ingresen quienes trabajan en el bombeo. Es de tan difícil acceso que sólo se puede llegar a la orilla del río a pie.
Tras el hecho, el intendente local, Esteban Cimolai, se reunió con su gabinete para trabajar en conjunto con los peritos y ayudar a determinar las razones de la muerte. Desde el municipio revelaron que el joven era hijo de un empleado público y que la familia estaba recibiendo apoyo psicológico.
Fuente: MinutoUno